VALÈNCIA. Que el Valencia CF se encuentre en la jornada 9 del campeonato con sólo una victoria en su casillero y sin triunfo alguno aún en su propia casa, es algo que no se le hubiera ocurrido a nadie hace tan sólo dos meses. Por eso el partido del sábado en Mestalla y ante un rival -siempre sobre el papel- asequible como el Leganés se presenta casi como una final. La presión de un encuentro como ese va a ser importante y no es la primera vez que escuchamos cómo se habla de ansiedad en los futbolistas por la falta de buenos resultados.
Con el fín de conocer el comportamiento anímico de un grupo que compite en la élite, el programa de CV Ràdio, 90 Minuts buscó las directrices de un profesional. Lo encontró en David Peris, presidente de la asociación de psicología deportiva de la Comunitat Valenciana y vice presidente de la misma asociación, pero en España.
El psicólogo, que ha trabajado en diversos clubes de élite -entre ellos el propio Valencia CF-, habló del trabajo a realizar para las épocas en los que los resultados no acompañan. Pero sobre todo quiso destacar el buen trabajo que en el aspecto mental está realizando Marcelino con el grupo que dirige.
Comenzó por describir, cómo debe afrontar el profesional épocas en los que los resultados se tuercen: "Al final se trata de que cada uno haga su faena. Cuando se habla de reacciones y estados anímicos el ejemplo a seguir es el de Rafa Nadal. Él es un deportista que pase él da lo máximo en cada momento y el resultado acaba siendo algo secundario. Hace su trabajo, lo hace bien y sabe que haciéndolo bien -por lo general- encontrará la clave para superar a su rival y obtener buenos resultados". Luego pasó ya a centrarse de manera más individual en el conjunto de Mestalla: "El Valencia CF viene de una fase mala antes de la llegada de Marcelino, pero con la llegada del asturiano le ha dado sentido a todo este trabajo al que nos referimos. Ha ayudado a los futbolistas a que tengan el foco motivacional en su trabajo, en lo que depende de ellos y no el entorno de ´la que se lía si no ganamos´, ´no estamos marcando´ o que la grada en un momento dado pueda exigir al futbolista. Eso parece fácil de lograr pero no lo es".
Sobre el trabajo del entrenador del Valencia en el plano anímico se mostró seguro y confiado de la buena labor que según su criterio está llevando a cabo el técnico asturiano: "Yo con Marcelino estaría muy tranquilo porque todo lo que ha hecho hasta ahora, porque pese a la presión y la exigencia de estar en un equipo grande como el Valencia, ha creado un estilo de juego muy definido. Además, ha creado una planificación que los jugadores han acabado por entender que no es a corto plazo, a un partido, si no que es a un medio término y es fiel a ella. Lógicamente aplica matices a ese plan, poniendo soluciones puntuales a cada momento y tomando nota de las situaciones, pero sin perder la cabeza por un resultado puntual bueno o malo".
Incluso habló del papel preeminente del entrenador en el grupo: "En el vestuario del Valencia CF el líder natural es Marcelino que yo creo que gestiona el vestuario a la perfección. Establece roles, les dice a los futbolistas qué es lo mejor para el equipo, los convence para que lo hagan y eso influye. Eso significa que se genera una autoconfianza cimentada por encima de los resultados, eso hace que los jugadores estén totalmente convencidos de qué hacer para conseguir aquello que quieren".
Cuestionado sobre si la falta de gol puede atenazar a los delanteros, David Peris explicó cuáles son los posibles males a atajar: "Si cuando no me salen las cosas, simplemente quiero que me salgan pero no hago lo debido para conseguir mejores resultados, me generará mucha más ansiedad. Si soy incapaz de asimilar que unas veces tendré más acierto y en otras fallaré va a ser muy complicado superar una mala racha". Para acto seguido volver a incidir en el papel del míster: "Sinceramente pienso que Marcelino lo está haciendo muy bien, porque la gran clave es tener un plan con los delanteros y hacer las rotaciones que tenía previsto desde un principio (y que los futbolistas aceptan). De hecho, en liga, yo no sé cuántos partidos como titular ha jugador Rodrigo. Algunos partidos no los ha jugado de inicio, cuando igual al equipo le hubiera venido bien su presencia, pero eso tiene que ver con el plan que tiene Marcelino".
De la comunión entrenador-jugadores suelen surgir las soluciones a estos momentos tal y como recordó: "Estoy seguro que los futbolistas aceptan ese plan. Es decir, piensan que lo mejor para el equipo no es que cada delantero piense en sus goles como un objetivo individual. Lo mejor es hacer un trabajo que es fruto de una planificación, que al delantero no sólo se le pide hacer goles, si no que se le pide hacer una presión, unos desmarques para ayudar al equipo y que al final, lo importante es que haga lo que se le pide. Porque ese trabajo que se le pide es aquello que el jugador puede controlar porque así es como llegarán los resultados. En cambio, si el jugador se empeña en controlar aquello que no depende de él, va a tener que convivir con una presión terrible. A veces todo se reduce a la paciencia; a trabajar bien y a saber que los resultados van a acabar llegando porque estás trabajando bien".