VALÈNCIA. El presidente del Levante, Quico Catalán, ha dicho en la rueda de prensa de presentación de Javi Calleja que "ni antes era un mago ni ahora es el cáncer del club", en relación a las crecientes quejas de los aficionados contra su figura en los últimos encuentros en el Ciutat. Además, el presidente también ha hablado de la "irresponsabilidad de marcharse en este momento", de los perjuicios económicos que supondrían un no ascenso en los diferentes proyectos que el club tiene en stand by -como la Ciudad Deportiva de Nazaret y la segunda fase de las obras del estadio- y de la reunión que este lunes mantuvieron representantes de La Liga -de la que Quico Catalán es vicepresidente- con el ministro de Deporte, Manuel Iceta.
Fue el día del Racing y lo asumo con absoluto respecto. Reflexionas lógicamente en lo grande que es el fútbol, que es capaz de ponerte en lo más alto y de juzgarte en negativo en diferentes momentos. No queda otra que trabajar duro y ver en qué nos estamos equivocando. Pero llevo 13 años aquí y seguramente sean los más intensos y los más exitosos. Ni antes era un mago ni ahora soy el cáncer de este club. Tenemos mucho que aportar aún y tenemos que asumir los errores que hemos cometido. No me escondo ante nada ni ante nadie, y he reconocido errores en otras ocasiones. Sentir que la afición del Levante no está de acuerdo con cosas que estamos haciendo me llena de pena. Más allá de profesional del fútbol, soy levantinista. Si algo quiero es que el levantinismo esté orgulloso de su presidente, así que hay que reconducir. Estoy seguro de que vamos a volver. Llevamos trabajando mucho tiempo un cambio de gestión en la institución. Entre este año y el que viene vamos a encontrar la estabilidad necesaria que nos ha traído hasta aquí.
Sería una irresponsabilidad coger la maleta e irse a casa porque sí y si te he visto no me acuerdo. Entre otras cosas porque llevo 13 años trabajando aquí y creo que cualquier cambio requiere de una transición lógica, por encima de las personas está la institución. Lo más fácil, egoísta y cobarde es desaparecer. Por encima de todo está ese escudo que está en esta pared. A los hombres se les conoce en los momentos de dificultad. Aunque alguien insista continuamente, me lo pida un programa de radio, un periódico o 20.000 aficionados, siempre Quico va a pensar en la estabilidad de la institución. Todos tenemos claro que hay un principio y un fin. Esto es fútbol: he sido un fenómeno en muchos momentos y ahora soy el mayor cáncer de este club. Lo que puedo trasladar es que por encima de mí va a estar la insitución y eso no significa agarrarse a un sillón. A partir de ahí, esto es fútbol y estamos obligados a eso y más.
La lógica dice que sí, que terminaremos el mandato en 2023. Veremos qué pasa. Mi decisión no tendrá que ver con la categoría en la que esté el Levante. Nunca será en función de la categoría.
La Ciudad Deportiva es un proyecto que está ahí y del que estamos esperando un último trámite. El dinero está y tenemos que hacerlo, sí o sí. El no ascenso sería importante, claro que sí, pero no solo para el Levante, para todos. Para el Eibar, también. La diferencia entre la Primera y Segunda es importante pero no es tan drástica en el primer año, y por eso tenemos que subir. Pero no es lo mismo estar un año en Primera que seis. Las estructuras de los clubes no son las mismas si has estado once años en Primera. Te dimensionas en base a un crecimiento. El no subir supondría un cambio en el amplio sentido de la palabra. En la fase 2 del estadio... el dinero está. Hay que pensar en que luego hay que devolverlo, pero se va a empezar. Sí o sí. Algo se va a hacer, pero no es lo mismo estar en Primera que estar en Segunda, lógicamente.
En verano pusimos al servicio de nuestro entrenador la mejor plantilla posible. Llevamos dos años en que la situación es inaguantable, a nosotros y a todos los clubes, pero entendimos que teníamos que mantener a ciertos jugadores, como De Frutos. Decidimos que no se vendía De Frutos y seguimos pensando lo mismo. Nosotros no pretendemos bajo ningún concepto debilitar esta plantilla, el éxito de este verano ha sido ese. Seguramente deseábamos vender algún futbolista que no hemos podido vender, pero el objetivo es no debilitar por todos los medios. Vamos a ser claros: tenemos que ascender. Va a haber partidos que vamos a tener que ganar con el culo en el minuto 93. Nuestros jugadores son los que nos tienen que subir. Estamos haciendo piruetas para sostener la deuda que tenemos. No hemos vendido todo lo que necesitábamos y tenemos que vender en este ejercicio. A partir del año que viene es cuando tenemos recuperar el daño que se nos ha generado en las dos últimas temporadas. Ahora se junta todo: que hemos descendido, que no hemos empezado bien, que no hemos vendido... Pero lo vamos a reconducir.
Le trasladamos la preocupación. Hay un proyecto ley en el congreso que directamente ataca a la esencia del modelo establecido. La liga no es Tebas, somos los clubes. Es un ataque al Levante, al Cádiz, al Leganés, al Sevilla, al Betis... a todos. Lo que le hicimos ver es que están a punto de cometer un perjuicio muy importante y muy grave al modelo. Es un modelo de éxito, estamos viendo la evolución de los clubes, su crecimiento en ingresos y en infraestructuras. Si quitas herramientas estás perjudicando a los que creemos en este modelo y beneficias a los que no creen. Pero el 90% del resto de clubes tenemos algo que decir. Algo mal se está haciendo que nos puede perjudicar. ¿Qué puede pasar? Si no reconsideran el proyecto, pondremos todas las medidas habidas o por haber. Es como tocar un botón. Es un ataque frontal a un modelo de negocio que afectaría no a La Liga, sino a todos los clubes de Primera y Segunda.