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Actualidad manda: de técnicos y técnicas

Mista es un técnico al que también hay que mimar, cuidar, no apresurarse con él y dejar que se haga a fuego lento, pues también la escuela de Paterna debe ser cantera de técnicos. Llevo un tiempo viendo que su equipo está bien trabajado en sus líneas y que acude, coordinado, a la presión alta. Veo también que el juego a balón parado está trabajado, que sabe arengar y motivar a sus jugadores sin ser tribunero, pues no necesita de gestos ostensibles para hacerse visible a sus jugadores.

25/09/2018 - 

VALÈNCIA. Sí, todos lo sabemos: la actualidad manda y se hace necesario hablar de este Valencia CF que no arranca, a pesar de que cuenta con todo el crédito del mundo, pues hay buen técnico, buena plantilla, buenos dirigentes, excelente política de cantera… y sí, creo que esto también es actualidad y con ello no pretendo desviar la atención de las muchas cosas que el primer equipo debe cambiar de inmediato y que está lastrando al grupo allá donde juega.

Me pienso centrar hoy en el juvenil de división de honor y ver algunos aspectos que me parecen muy llamativos, teniendo en cuenta que se imita en la escuela aquello que hace el primer equipo a nivel táctico. La política de cantera está siendo buena (aún no es ejemplar) a la hora de dar salida a los chavales: los cuida, les da su tiempo, les impulsa con cuidado para que la evolución no se convierta en descalabro, ni las promesas en presagios. Así, desde pretemporada me quedó claro que los jóvenes de la casa no suben solo para completar plantilla, sino que suman minutos de calidad, de ilusión e intensidad. Y eso merece un cuidado de orfebre y una continuidad. Y es lo que veo, a raudales, en ese juvenil que dirige Miguel Ángel Ferrer, nuestro 'Mista'.

En este juvenil hay jugadores de llamativa calidad: Xavi Estacio, Carlos Pérez, Jairo Quinteros, Nacho, etc. No quiero tampoco ser injusto con una plantilla compensada en todas sus líneas y dejar nombres en el olvido, pero sí vi algo que debe hacernos pensar: a estos chavales hay que cuidarles, darles su tiempo, mostrarles la exigencia de jugar en el Valencia CF pero al mismo tiempo ser justos con ellos. Y no lo digo ahora que han ganado recientemente 7-0 al Murcia. Hay que ir más allá y pensar en ciertas hornadas que, por un motivo o por otro, te dan un plus a las plantillas y quizá esto tampoco le venga mal al Valencia CF del futuro. Pero no digo solo esto refiriéndome a los chavales: miro el banquillo y veo a uno de nuestros últimos bastiones del doblete en las instalaciones de Paterna. 

Mista es un técnico al que también hay que mimar, cuidar, no apresurarse con él y dejar que se haga a fuego lento, pues también la escuela de Paterna debe ser cantera de técnicos. Llevo un tiempo viendo que su equipo está bien trabajado en sus líneas y que acude, coordinado, a la presión alta. Veo también que el juego a balón parado está trabajado, que sabe arengar y motivar a sus jugadores sin ser tribunero, pues no necesita de gestos ostensibles para hacerse visible con sus indicaciones.

La verdad, al fijarme más atentamente a su labor en la banda me sorprendió su capacidad de análisis de las situaciones y su jerarquía, casi tan silenciosa como efectiva. Hay técnico para rato, no lo estropeemos subiéndolo por las urgencias o por los delirios de nadie: la cantera se cuida por encima de todo y de todos, hasta de las necesidades más urgentes si hiciera falta. Por suerte, el Valencia CF tiene un excelente técnico, Marcelino García Toral, al frente de una nave poderosa que no pasa por su mejor momento. Y nadie mejor que él ahora mismo para darle otra vez brillo al ataque y a la defensa del equipo, a hacer que el balón parado sea importante (esta es una asignatura pendiente del técnico y debe atender mucho más a esto), que la presión cree situaciones de peligro constante para los rivales y no para ti y las espaldas de tus laterales, que se equilibre mejor el juego de creación, etc. Que no se nos pase por la cabeza la disparatada idea de ir pensando en nada drástico: debemos cuidar lo que tenemos y eso pasa por dar el máximo apoyo a todos los que están en el equipo, en todas las categorías, y deben tomar decisiones. Eso sí: esto implica también que cuidemos a Mista, pues es un técnico de primer nivel al que debemos dar margen de mejora, sin estridencias ni urgencias. Y, sobre todo, cuidemos de Marcelino, a pesar de su obstinación a veces en un sistema o en mantener a un Parejo que está pensando en otras cosas.

Sí, ahora duele, pero dejemos trabajar bien a los técnicos: la actualidad manda y nos exige que tengamos paciencia. Mientras— no lo niego— me escuecen los ojos a veces cuando veo cómo juega mi equipo y otras me los froto viendo cómo juega el juvenil, pero todo a su tiempo y a su ritmo, pues tampoco quiero hacer comparaciones dañinas e injustas. Creo en Marcelino, aunque de momento, la Federación le obligará a aceptar una decisión que le costaba tomar: Parejo no estará esta semana en el próximo partido, a lo mejor este cambio tampoco es la panacea que tanto esperamos estos días. La actualidad, a veces, no deja recrearse en otras cosas.

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