En Sevilla están tranquilos ante la voluntad del futbolista de abandonar el Valencia y recalar en el Betis. En Mestalla saben del interés verdiblanco y esperan pacientemente a que los andaluces suban la oferta.
VALÈNCIA. En el mismo preciso instante en el que el Valencia CF cerraba la contratación de Cristiano Piccini para su lateral derecho, el reloj de la cuenta atrás para la salida de Martín Montoya comenzaba a correr.
Básicamente porque la pasada temporada el defensa catalán ya notó la desconfianza del técnico, quien prefirió a Vezo en dicha demarcación para los partidos de la segunda vuelta como visitante e incluso a Gabriel Paulista en el choque del Pizjuán.
Con la llegada de Piccini el asunto ha ido a mayores e incluso a Montoya no le ha sentado nada bien ver que tras la llegada del italiano Marcelino ha seguido utilizando a Rubén Vezo como opción en el lateral diestro pese a la presencia del catalán. Martín Montoya le ha dejado patente su descontento al entrenador durante esta pretemporada.
El interés del Betis es una firme realidad y la voluntad del futbolista de recalar en un equipo que ya conoce es otro factor a sumar en esta ecuación. Si, además, convenimos que el jugador sabe que su rol en la plantilla no va a ser ni mucho menos principal, la voluntad del defensa es más que evidente: dejar el Valencia para recalar en Heliópolis.
A todo ello se suman aspectos personales. Ya hemos dicho que a Montoya le gusta el Betis y además allí jugaría al lado de uno de sus mejores amigos: Marc Bartra. Montoya y Bartra fueron compañeros de habitación muchos años en la cantera del Barça, en La Masía, y ese es otro de los factores para que la querencia verdiblanca de Montoya vaya en aumento.
En el Valencia CF no sentaron nada bien las palabras de Juan De Dios Carrasco, representante de Montoya a ABC Sevilla, en las que aseguró que “Montoya ya le ha comunicado al Valencia que no quiere participar en ningún amistoso más. Se quiere ir al Betis y ya se lo ha dicho a su entrenador”.
Pese a que Marcelino apagó el incendio el sábado tras el partido ante el Everton diciendo que no ha recibido comunicación alguna por parte del futbolista respecto a su salida, Plazadeportiva.com ha podido confirmar que estaba previsto que el futbolista no disputara ni un minuto en Goodison Park, pero finalmente acabó disputando media hora. Marcelino lanzó así un claro mensaje de que lanzar un ultimátum no es el camino indicado si el jugador y su entorno pretenden que la negociación llegue a buen puerto.
Pese a todo, en Sevilla son optimistas. Hay una buena relación entre ambas entidades (e incluso una buena relación personal entre el director general del Valencia, Mateo Alemany y el vicepresidente deportivo verdiblanco, Lorenzo Serra Ferrer, quienes se conocen por su pasado mallorquinista).
El Valencia CF sigue plantado en los seis millones de euros como precio para el traspaso de Montoya. El Betis comenzó ofreciendo algo más de tres y en Sevilla se asegura que ya roza los cuatro y medio como oferta para llevarse al jugador.
La previsión en Sevilla es optimista y se piensa que llegando a los cinco millones y ofreciendo algo en variables la operación se puede cerrar. Y sobre todo, que se puede cerrar pronto. Porque las previsiones del conjunto verdiblanco son la de poder zanjar la operación en el transcurso de esta misma semana.
Las prisas corren en favor del Valencia, quien espera el próximo movimiento del conjunto de Setién fijado en su punto de partida. Quien venga con seis millones de euros puede llevarse a Martín Montoya.