"El Valencia mostró su mejor cara en el Metropolitano"

VALÈNCIA. Los colaboradores de Plazadeportiva.com muestran su visión sobre el Atlético - Valencia CF:

ALBERTO SANTAMARÍA

La intensidad que pone el Atleti a pesar de jugarse muy poco o nada es el verdadero ejemplo a seguir. Ese hambre es la que lo convierte en un equipo diferente y la que todavía no tiene el Valencia. Y no lo digo por lo sucedido ayer. Ni mucho menos. El conjunto blanquinegro lo intentó, empató hasta en dos ocasiones, pero no fue suficiente. Las formaciones menos goleadas recibieron entre ambas cinco tantos. Fue todo raro. El cambio de Guedes, la ubicación de Sobrino, la torrija de los minutos iniciales. Todo. Quizá ayer sí se notaron las bajas. Ahora, en Liga, solo el pleno de victorias daría opciones de Champions. Eso y que el Madrid y el Rayo nos echen una mano en la tarde-noche de hoy. No hay otra.

VICENT MOLINS

Una duda me flota: ¿es todavía el momento de la palmadita en la espalda de y reconocerle al equipo sus muchos méritos... o es al fin el momento de no conformarse con el intento perpetuo? El Valencia está en el camino correcto, hay muchos indicios sobre ello, pero no puede consentirse ser más blando atrás cuando necesitas morder como nunca. Sirve, pero no basta.

PACO GISBERT

El Atlético es el espejo en el que se mira el València para recuperar el prestigio europeo. No solo por su trayectoria deportiva, sino por cómo juega, un conjunto que es un calco del de Marcelino pero con un nivel un poco superior en su plantilla. Cosas del presupuesto. Y ayer ese choque de trenes produjo un partido extraordinario, de poder a poder, en el que el València nunca perdió la cara y que solo se decidió por la pegada de los atléticos. Y eso que el València sacó un equipo prendido con alfileres. Ayer perdió el València, pero, en mi opinión, hizo uno de los mejores partidos de la temporada. Jugando así, los objetivos siguen siendo máximos.

NACHO COTINO

El VCF mostró su mejor cara en el Metropolitano ante un equipo cuajado de estrellas para demostrar que está dispuesto a luchar hasta el límite por ganarse un puesto en la Champions. Pese a las importantes ausencias, se compitió como corresponde a un equipo de Champions. Si el VCF no llegase a la cuarta plaza -creo que todavía es posible- no será por la derrota de hoy sino por los puntos que volaron en la primera vuelta. Hoy, al margen de 10 minutos de despiste al principio, jugó, llegó y mereció , incluso, ganar el campo más difícil de Primera.

VICENTE BAU

Partido grande entre dos equipos francamente potentes. Marcar dos goles al Atlético en su propio campo es casi una misión imposible, pero que a la vez ellos le hagan encajar a Neto tres goles también es duro de encajar. Fue un duelo de altura y yo me que con la sorpresa de Guedes por dos motivos. Si juega pegado a banda se desgasta un dispare y eso sucedió ayer. Y si para arreglar eso lo mandas al banquillo en lugar de a su posición natural de segundo punta, pierdes todos sus privilegios y eso sucedió ayer. Ahora bien, lo de colocar a Soler por la izquierda si que me pareció una buena idea, pero sin cambiar a Guedes. Al final derrota del Valencia en un partido que dejó aromas de ser un duelo de Champions, por ambas partes. Una pena en global. Buen partido y mal resultado. Todo en una.

JOSEP LIZONDO

Un fornido y horrible hombre de 36 años contra un flacucho pero bello chaval de 16 años. El resumen filosófico del asunto. El dónde están y dónde estás que siempre canta por soleares en este tipo de encuentros, bien disimulado todo ante un Eibar de la vida pero muy cantarín cuanto te juntas con los grandes. Ahí también está la heroicidad de muchas cosas. Pero hoy pierdes por culpa de Mouctar y su involución de los últimos tiempos. Esa es tu rotación, y aquella la de los demás. Otra diferencia. Nada necesitó el Atlético para hacerte tres. Y no resta esto la actitud del VCF y su trabajo hoy. Pero llegas a lo que llegas. Y en esos terrenos el Atlético es muy superior. En fin. Supongo que aquí acaba la milonga de la Champions. Bakú. Bakú. Bakú. Bakú. Bakú. Bakú. Bakú. Bakú. Bakú. Bakú. Bakú. Bakú. Bakú. Bakú. No hay nada más importante que eso ahora. Y para llegar es necesario plantarse fresco en Londres para sufrir lo que no está escrito y llegar con posibles a la vuelta. Bakú, na más.