Con el club en manos del mercado y obligado a vender, el técnico aceptaría traspasar al gigante italiano

Marcelino sacrificaría a Zaza 

El técnico, en el esbozo que ya está realizando de la plantilla para la temporada que viene, aceptaría que una de las salidas fuera la del gigantón italiano si la oferta fuera convincente y ayudara a paliar la necesidad que tiene el club de vender por valor de 45 millones de euros.

26/03/2018 - 

VALÈNCIA. En el momento de bonanza deportiva por el que atraviesa el equipo de Marcelino chirría escuchar que el verano obliga a vender por valor de 45 millones de euros, como no se cansa de recordar, siempre que tiene ocasión, el director general Mateu Alemany. El Valencia vuelve a estar en manos del mercado para cuadrar sus números y cumplir con sus múltiples obligaciones económicas. Y la necesidad es perentoria. 

Existen un grupo de jugadores totalmente prescindibles para el cuerpo técnico como Nacho Vidal, Vezo, Maksimovic, Nani, Abdennour, Bakkali, Medrán o Nacho Gil pero Mateu Alemany es consciente de la dificultad que supone obtener por la venta de este paquete de jugadores la cuantía necesaria para salir adelante este verano sin llegar a rozar a ninguno de los imprescindibles. Sacar tajada por el sobrante del vestuario es utópico. 

Un jugador del agrado de Marcelino como Joao Cancelo aliviaría en parte esta necesidad si el Inter de Milán se decide a comprarlo cuando acabe la temporada, opción que no está clara a fecha de hoy por los problemas con el Fair play financiero del equipo italiano, que tampoco tiene garantizada todavía su presencia en la próxima edición de la Liga de Campeones.

La posibilidad más viable es sacrificar alguna pieza importante, debate capital que se cerrará a final de temporada pero que ya empieza a tomar cuerpo. Según información a la que ha tenido acceso Plazadeportiva.com, Marcelino esta dispuesto a desprenderse de Simone Zaza pese a los 12 goles que ha marcado este curso. El técnico, en el esbozo que ya está realizando de la plantilla para la temporada que viene, aceptaría que una de las salidas fuera la del gigantón italiano si la oferta fuera convincente y ayudara a paliar la necesidad que tiene el club de vender por la cantidad anteriormente mencionada.

Independientemente de la productividad que Marcelino le ha sacado este curso a un jugador que estaba seco, el perfil del punta no se adapta a las características del delantero que habitualmente ha jugado en los equipos de Marcelino, que prefiere un jugador con más movilidad que se pueda mover por todo el flanco de ataque. Para el sistema de contragolpe que utiliza el Valencia, el técnico es partidario de jugar con dos puntas rápidos antes que hacerlo con una 'torre' y un segundo delantero. Para defender, robar y salir al contragolpe Zaza no es el idóneo. 

El carácter del italiano tampoco ayuda. Su temperamento explosivo y lleno de altibajos le ha generado algún problema con Marcelino que el técnico ha sabido manejar. El entrenador prefiere un vestuario cargado de jugadores 'dóciles', más sencillo de gobernar, donde nadie discuta su autoridad sobre el grupo. 

Este curso Marcelino se ha adaptado a sus delanteros pero la próxima campaña quiere otro punta diferente al italiano y más parecido a Rodrigo.

Ese punta era Vietto. El verano pasado, el técnico pidió otro delantero nada más aterrizar en Paterna pero no lo ha tenido hasta el mercado de invierno. Vietto era el elegido. La jugada, en cambio, no ha salido bien. El rendimiento del argentino no ha sido el esperado y Marcelino ha dejado de darle minutos de calidad. Si Vietto hubiera rendido, el técnico hubiera demandado su fichaje pero, visto lo visto, la posibilidad de que el Valencia acceda a comprar al jugador del Atlético de Madrid ya es muy remota. Vietto ha desaprovechado la mano que le tendió Marcelino de resurgir a su lado en un club como el Valencia.

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