Nani ha dicho que le gusta Valencia y quiere hacer cosas en este equipo. Él sabe que no ha sido determinante, o al menos no tanto como se pretendía con su fichaje para elevar el nivel competitivo de la plantilla, el hombre que debía marcar diferencias en el campo...
VALENCIA. Los goles y los buenos partidos, lo cambian todo en el fútbol. Fue el caso de Nani, feliz tras su gran actuación en la pasada Eurocopa de Francia, donde recobró su mejor versión como futbolista. No fue uno de los fichajes más costosos como otros -8.5-, pero sí mediáticos del Valencia. Contrataba el club de Mestalla a una estrella portuguesa, un ex del Manchester United, que hace unos años estaba en la agenda de los grandes de Europa. Desató la locura en su presentación con el Valencia en el estadio en julio y con más de diez mil aficionados.
Pero si hay un fichaje que está pasando desapercibido, entre otros, porque se ha perdido muchos partidos, es el del jugador portugués. No ha tenido el protagonismo que esperaba cuando firmó por el Valencia. Su rendimiento no se ha compensado con la expectación levantada. Se ha pasado de la ilusión a la decepción.
Cuando surgió el nombre de Nani y lo valoramos, yo me decía, ¿qué le puede ofrecer el Valencia a un jugador que juega en Turquía, pero es internacional de renombre y campeón de Europa con la selección de Portugal y fue el más determinante junto a Cristiano?.
Todos coincidimos. Nani, sí daba un salto de calidad al Valencia. Nadie podía ni puede decir que no es un buen futbolista, porque sí lo es y con unas cualidades técnicas notables. Sólo tenía una duda y es que viniese con hambre de triunfo a Mestalla. Porque es un futbolista con unas condiciones que el Valencia no tenía. Futbolísticamente es un jugador con una calidad grande, un jugador de los que van al equipo con el balón, aunque la intermitencia en su carrera también ha sido desesperante.
Aparte de brillar en la Eurocopa, su tarjeta en su último club, el Fenerbahce fueron 47 partidos, 12 goles y 13 asistencias en las cuatro competiciones que disputó. Su estado físico era inmejorable y fue determinante luego en la Eurocopa. Y, con el Valencia, lleva esta temporada una participación de 20 partidos, sólo 3 goles y 7 asistencias, más un único partido de Copa, y se ha perdido dieciséis, que son demasiados. Y muchos días en el dique seco.
Cuando ha estado en forma, se ha notado. No ha llegado a ofrecer con continuidad, sí con destellos lo que se esperaba. Pero tenía que haber sido más importante y decisivo para el equipo. 1.442 son los minutos que ha jugado Nani en los veinte encuentros. Algo muy por debajo a lo que se esperaba de él. Su huella no ha sido tan grande como se esperaba y eso, ha sido por su falta de continuidad. La verdad es que el portugués ha tardado en adaptarse. Cierta anarquía táctica en aspectos defensivos y algo de falta de implicación en tareas de contención. A veces me parecía verle jugar como un mago en ataque y con uno menos en defensa, aunque su capacidad para asistir es muy buena. Pero a Nani no le han salido las cosas como él y todos imaginaban este verano, a pesar de que los tres entrenadores de la temporada han contado con él.
Las cuatro lesiones que ha sufrido a lo largo de la temporada que sumaron casi tres meses sin competir han propiciado los rumores de posible salida y las dudas. Pese a esto, Nani no está a disgusto en el club, normal, pero lo cierto es que no se ha adaptado del todo al ritmo de la máxima competición española, ya que es muy diferente de la liga turca, una liga menor.
Y la magia, por lo general, arrastra irregularidad, desconexiones o sólo apariciones fugaces, pero cuando se persona en el césped despierta los sentidos, genera la excitante expectativa de que los límites se difuminan ante el poder de la imaginación. Nani posee este don de carácter prácticamente exclusivo. Recuerdo cuando sir Alex Ferguson le dijo hace más de 7 años que o se ponía las pilas, o se entregaba más en el campo, o no tendría sitio en el United. Nani esa temporada 10/11 acabó ganando la confianza del míster escocés. Espabiló y hace siete años firmó su mejor temporada con los Red Devils.
Nani ha dicho que le gusta Valencia y quiere hacer cosas en este equipo. Él sabe que no ha sido determinante, o al menos no tanto como se pretendía con su fichaje para elevar el nivel competitivo de la plantilla, el hombre que debía marcar diferencias en el campo. Bajo mi punto de vista puede ser todavía un futbolista muy válido para el Valencia, pero con otra mentalidad y un entrenador que le saque aún su máximo rendimiento, aunque ya no tenga la explosividad de antaño. Y mientras su estado físico lo ha permitido, Nani sabe su rol. Parece que hay dudas, y sobre todo, radican en su continuidad. Pero es una cuestión de tiempo. Sino, el mercado chino con talonario grande y del bueno, y la MLS americana están al quite.