VALÈNCIA. Luis Alonso, director general de la multinacional del deporte ICM Stellar Esports, visitó el lunes las oficinas del Valencia CF para presentar su cartera de futbolistas, atendiendo a las necesidades que puede plantear el conjunto de Mestalla el próximo curso. El agente se marchó de vacío. El club le transmitió que estaba paralizado hasta que no cubriera los 30 millones de euros que está obligado a ingresar en venta de jugadores antes del 1 de julio.
Una vez salve esa dificultad financiera, el escenario que plantea Meriton es el de optar a jugadores a préstamo o a coste cero. Una vez ejecutada la opción de compra de Hugo Duro, cifrada en cuatro millones de euros, es complicado que el Valencia gaste mucho más en el mercado que los 11'5 que invirtió el verano pasado. Sobre todo, teniendo en cuenta que antes de final de año debe ganar otros 36 millones, aproximadamente, en venta de activos, que llegarán de la venta de jugadores.
El Valencia transmite al mercado que se dirige, otra vez, a un proyecto de mínimos, con venta de talentos, con una importante presencia de jugadores formados en la Academia y futbolistas temporeros cedidos por una temporada y, preferentemente, con opción de compra.
Carente de una estructura deportiva potente o simplemente al uso, es decir, sin una organización fichadora similar a la de la mayoría de clubes, el Valencia que gobierna Meriton Holdings depende más que otros equipos de una red de intermediarios que hacen las veces de secretaría técnica.
Al margen de la dependencia de Jorge Mendes, apartado de las operaciones en Mestalla en los últimos tiempos por cuestiones personales y por el cerrojazo económico que ha impuesto su amigo Lim, Meriton está en manos de intermediarios; esto es, de agentes que establecen puentes entre el Valencia y los agentes y clubes de los jugadores que pretende en el mercado.
El club elabora un perfil de futbolista para una determinada demarcación y lo transmite a su servicio externo de intermediarios, que se pone a revolver en el mercado hasta encontrar ese trazo de jugador o uno parecido. Luego presenta un informe con las condiciones económicas de la operación, que incluye la correspondiente comisión propia y la del agente que representa al jugador, así como los requisitos económicos que marca el club de origen.
Otros clubes trabajan también con un aparato de intermediarios colaboracionistas. Esta situación no es nueva. Sucede, en cambio, que en el Valencia de Meriton esto es más acusado por una carencia evidente de estructura deportiva que Peter Lim no considera importante.
El presidente Anil Murthy siempre que tiene ocasión reniega de los directores deportivos. La última ocasión fue en la comida que mantuvo con empresarios valencianos el 27 de abril, tal y como reflejaron los audios que destapó Superdeporte. Murthy reveló un secreto a voces desde la salida de Mateu Alemany: "En el plan estratégico no existe director deportivo", aunque se contradijo cuando dijo que con Mateu en el club él "vivía mejor".
"Los directores deportivos tienen dos años de contrato y apuestan todo sin poner su dinero. Encuentran un trabajo siempre. Es un mundo donde la gente habla de profesionales. Un día dije que no son los más inteligentes, son inteligentes para gastar dinero de otros, saben cómo gestionar su dinero en su banco", explicó el presidente.
Carente de una estructura robusta y elaborada en el plano deportivo, el Valencia depende de lo que traiga su cuerpo de intermediaros. Y estos profesionales no priorizan los intereses del club de Mestalla dado que Meriton, económicamente, aspira a futbolistas de perfil medio bajo, libres de contrato y sin coste en ficha, o que lleguen cedidos y preferentemente sin opción de compra. Las piezas que estos profesionales priorizan para captar en el mercado van a manos de clubes que destinan más dinero en inversión de jugadores y, por tanto, también en comisiones. Luego se centran en contentar a clubes como el Valencia actual.
La maniobralidad en el mercado del Valencia, por esta razón, es reducida y lo conduce a un verano largo en la entrada de jugadores.