Ferro, Oliva y Cutrone enriquecen la pizarra de Javi Gracia

VALÈNCIA. El Valencia ha restaurado su plantilla en este mercado de invierno con tres nuevas piezas que dotan al técnico Javi Gracia de competencia y de mayores alternativas a la hora de diseñar un once inicial. A falta de 17 jornadas y compitiendo a ritmo de un partido semanal, el preparador navarro cuenta con más argumentos para alejar al equipo del trastero de la clasificación y acabar la temporada sin padecer, a diferencia de lo que ha hecho en el primer tramo del campeonato.

Francisco Reis Ferreira ‘Ferro’, Christian Oliva y Patrick Cutrone, sin ser grandes fichajes, engordan un 'roster' que se había quedado en los huesos tras el grave desmantelamiento del verano, y le proporcionan a Gracia posibilidades para jugar con la posición de otros jugadores e, incluso, le dan la opción de cambiar el habitual sistema de juego.

Ferro superará a Mangala, actualmente lesionado, en la rotación de centrales y pasará a competir directamente con Guillamón para desplazar o sustituir en caso de lesión a Gabriel y Diakhaby, en principio, los centrales titulares. Con los dos franceses KO por un problema muscular que no ha trascendido, ante el Athletic Club repetirá Guillamón como pareja de Paulista. La próxima semana marcará qué determina Gracia con Ferro, si persiste la lesión en Diakha. Jugar con tres centrales es una variante que Gracia sólo ha puesto en marcha este curso ante el Sevilla. Con Ferro hay más opciones de repetirla si el técnico lo considera conveniente.

Christian Oliva es el que más alternativas ofrece. El uruguayo es un '6', la parcela que, a gritos, necesitaba reforzar el equipo, huérfano de ese perfil de jugador desde la salida de Kondogbia y Coquelin. Oliva puede jugar con dos mediocentros de otro corte, más ofensivos, como Racic y Carlos Soler, y liberarlos para que lleguen con más frecuencia al área. Oliva los desahogará de funciones defensivas. El valenciano y el serbio agradecerán su ayuda.

El uruguayo, además, en el 4-4-2 habitual de Gracia puede jugar con Racic en el centro  y con Soler en banda derecha, como hacía Marcelino. Wass podría volver al lateral, en este caso, ante las titubeantes actuaciones de Correia. Con ese movimiento se reforzaría el equipo en defensa y en la medular.

Dentro de otra variante, en un sistema de juego 4-1-4-1, Oliva podría actuar por delante de la línea defensiva. Por delante, Gracia podría juntar a Cheryshev en la izquierda, Wass en la derecha y Racic y Soler por el centro. El damnificado, en este caso, sería Manu Vallejo. También Guedes, que se quedaría sin sitio en el once, excepto que regresara a la izquierda.

El jugador del Cagliari, que este año sólo ha jugado tres partidos como titular en la Serie A con el conjunto de Cerdeña, permitiría, también, juntar tres mediocentros en un 4-3-3. El hecho de jugar un partido a la semana refuerza todas posibilidades que se abren con la llegada de los nuevos, siempre, claro esta, que Javi Gracia decida darles minutos y confianza.

En punta de ataque, Patrick Cutrone, delantero prodigio del fútbol italiano que necesita confianza, competirá con un Gameiro crepuscular que acaba contrato, y con el bullicioso Manu Vallejo para formar sociedad con Maxi Gómez en un 4-4-2 o en un 4-2-3-1. Cutrone tiene perfil de segundo punta, ideal, por sus diferentes características, para mezclar con el uruguayo, un delantero más referencial. El italiano de Como, en este supuesto, devolvería al banquillo a Manu Vallejo, aunque Gracia podría utilizarlo como agitador en ataque entrando desde el banquillo. Kang In y Guedes, que suelen actuar como segunda punta, tendrían mayor competencia.