VALÈNCIA. El Valencia CF consigue respirar cómodo en la tabla clasificatoria esta semana gracias, entre otros aspectos, a la diana de Gonçalo Guedes que sirvió para doblegar al Villarreal en Mestalla.
La celebración posterior pidiendo silencio levantó mucha polémica pese a la laxa explicación del portugués (en la que dijo que iba dedicado a unos amigos). Pese a esta aclaración, a nadie escapa el mensaje subliminal del portugués, centro de las críticas en las últimas semanas tras la actuación en Valdebebas y la siguiente publicación de unas imágenes en un entrenamiento en las que el luso no aplicaba la misma intensidad que el resto de sus compañeros.
Pese a reiterar en innumerables ocasiones desde Meriton que Marcelino no era el entrenador adecuado para poner en valor los activos de Lim, el calvario de Guedes comenzó con la salida del asturiano. En los dos años del de Villaviciosa Guedes siempre gozó del status de titular más allá de lesiones o descansos, y durante algunos tramos su rendimiento llegó a ser decisivo para el equipo.
Con la llegada de Celades, pronto viviría el luso su primer revés al quedarse inédito en la prestigiosa victoria 0-1 en Stamford Bridge ante el Chelsea. La disposición de esa tarde en el trivote Kondogbia, Coquelin, Parejo con dos extreriores que ayudaran atrás como Rodrigo y Cherishev privaron al portugués de poder lucir su juego en Inglaterra. Aún así lo peor estaba por llegar.
Porque en la quinta jornada ante el Leganés fue titular y en la sexta ante el Getafe actuó en el tramo final (18 minutos) saliendo desde el banquillo, sin embargo llegó octubre, y con él la lesión en el parón de selecciones tras un enfrentamientos entre los lusos y Ucrania. De por medio se produjo todo el trasvase médico provocado por Anil Murthy y un diagnóstico erróneo dejó a Guedes muchos meses fuera de los terrenos de juego y al nuevo médico (López Mateu) aparcado en la Academia hasta que Meriton completó la purga en el vestuario. Por si todo ello fuera poco, la pandemia bloqueó la competición, así que Guedes estuvo desde septiembre (jornada 5, jugada el día 25 ante el Getafe) hasta febrero (día 8 en la jornada 23 ante el Getafe también pero en Madrid) sin vestirse de corto; cuatro partidos más tarde, el COVID paralizaba la liga y el país.
A la vuelta de la pandemia fue alternando titularidades y suplencias en los últimos cinco encuentro con Celades aunque sin llegar a completar 90 minutos en dicho quinteto de partidos (titular ante Levante, Osasuna y Eibar y suplente ante Real Madrid y Villarreal. Con la llegada de Voro recuperó status e inclusó marcó dos goles de bella factura ante Osasuna y Granada (donde por cierto fue suplente). Completó todos los minutos en tres encuentros seguidos (Valladolid, Leganés y Espanyol), pero el mal final de temporada y la purga realizada en el vestuario le ponían en el centro de los focos como un futbolista sobre el que apoyar el futuro proyecto.
Comenzaba la temporada y Guedes partía con el cartel de titular indiscutible. Lo hacía actuando en banda izquierda aunque en la jornada 5 ante el Villarreal Javi Gracia lo coloca en la media punta. Su actuación global fue discreta aunque su aportación a la causa fue un gol de bella factura a la salida de un corner. A partir de ese momento ya no volvería (salvo algún caso esporádico) a la banda izquierda.
Hasta la jornada 16 (Granada, otro punto negativo de inflexión para el luso), Guedes había sido titular en 15 partidos (sólo inició desde el banquillo ante el Alavés en Vitoria en la jornada 10). Pero el partido de Los Cármenes volvió a situar al portugués en el ojo del huracán. Con el partido empatado a un gol y tres minutos después de ser expulsado su compañero Jason, Guedes se auto expulsa tras un calentón dialéctico con el árbitro. A la corta, el Valencia se queda con nueve y pierde el partido en el minuto 87 como producto de jugar con dos hombres menos. A la larga, Guedes es sancionado con dos encuentros sin jugar, lo que le hace volver a quedarse nuevamente fuera del once.
Su vuelta se produce ante el Elche en la jornada 16 y su aportación es decisiva para servir el balón a la cabeza de Wass que anotaría el 1-0 final. Pero siete días más tarde llegó el desastre de Valdebebas en el cual Guedes fue uno de los señalados. Su actitud, llegando a desentenderse del juego del equipo para atarse una bota en medio de una jugada, le llevó a ser sustituido por Gracia. El vídeo que el lunes el club subió las redes oficiales, acabó por agravar definitivamente el asunto.
Ante Celta y Getafe no jugó un sólo minuto, emergiendo en esa posición la figura del surcoreano Kang In Lee. Pero el viernes ante el Villarreal Javi Gracia volvió a tirar mano del luso. Pese a tener una actuación más que discutible, Guedes resolvió al final y esa acción vale su peso en oro.
El viernes puede jugar en la delantera ante la ausencia de Maxi Gómez por tarjetas. Otra vez muchas miradas se centrarán en el talentoso pero inconstante futbolista portugués. Otra vez muchos valencianistas se quedarán esperando que el ex benfiquista vuelva a abrir las puertas del paraíso que tantas veces amaga con abrir. Quién sabe si está será la reválida definitiva para Gonçalo Guedes.