VALÈNCIA. El nuevo presidente del Levante, Pablo Sánchez, mantiene que el objetivo del club es "estar arriba". Ser sostenible en Primera o en Segunda. Y asegura que la entidad granota puede sobrevivir muchos años en la categoría de plata sin la soga de la "obligación" por el ascenso. Aunque matiza: volver a la élite del balompié nacional es "una ilusión y no una necesidad". Borra el imperativo del argumento porque reconoce que un ascenso cambiaría mucho las cosas en el horizonte económico levantinista. Tanto que, tal y como aseguró en la primera parte de esta entrevista en Plaza Deportiva, en caso de haber conseguido subir la pasada temporada, no hubiera sido necesaria la intervención económica que habrá de ejecutar Danvila en las próximas semanas.
No obstante, el nuevo presidente del Levante es amante del fútbol y también de la labor de su director deportivo, Felipe Miñambres, en el mercado de fichajes. El astorgano es, para él, una figura clave en el devenir del club porque sus decisiones durante el verano han permitido posponer la operación de compra de acciones a la Fundación y el préstamo participativo de 10 millones de euros. Sánchez habla de la plantilla de este curso, de nombres que ya no están como Pepelu y del 'objetivo ascenso'.
- Da la sensación, por lo que dice, de que Felipe Miñambres ha sido entonces clave para este Consejo. ¿Es un hombre de plena confianza para usted?
- Sí. Con sus errores y sus aciertos, porque Felipe tampoco es infalible. Pero tiene toda nuestra confianza. Y además ha demostrado que tiene que ser así.
- Por cierto, dijo Quico Catalán cuando contrató a Miñambres que si en 2023 había un nuevo presidente del club, podría rescindirle por una cantidad irrisoria. ¿Ha existido esa posibilidad?
- La verdad es que en ningún momento nos hemos planteado prescindir de él.
- Póngale una nota al mercado.
- Le voy a poner un 9. Cuando supe que no íbamos a hacer ninguna operación más le dije que había hecho un muy buen trabajo. Solo hay que ver las ventas que se han hecho, las compras a coste cero y el tipo de futbolista que ha traído. Por eso soy optimista.
-Le pregunto por el objetivo. Hay jugadores que dicen abiertamente que es el ascenso; entrenador y director deportivo evitan ponerle nombre y hablan de “estar arriba”. Para Pablo Sánchez… ¿cuál es el objetivo?
- Es ganar cada partido. Es una regla de tres muy primitiva y muy fácil, pero si somos capaces de ganar muchos partidos, vamos a subir. Hay una cosa que me gusta: son los jugadores los que han hablado del ascenso en algún momento. Nosotros no. No tenemos el presupuesto más importante de la Segunda División, ni mucho menos, pero creo que tenemos un equipo muy competitivo, con gente joven, con ganas y con calidad. Y también con gente experta. Estoy seguro de que vamos a estar arriba, ese es el objetivo.
- Pero el ascenso solucionaría muchas cosas.
- Así es.
- ¿Entonces el ascenso es una ilusión o una obligación?
- Es una ilusión y no es una necesidad.
- ¿Podría el Levante sobrevivir en Segunda División muchos años?
- Esperemos que los menos posibles, porque queremos estar en Primera. Pero sí, queremos hacer el club viable para estar en Segunda. No nos podemos olvidar de que el Levante, en 114 años de historia ha estado 16 en Primera. No somos un equipo que tenga la obligación de estar en Primera División como pueda ser el Atlético de Madrid. Nosotros somos el Levante y el Levante tiene que ser sostenible en Primera y en Segunda.
- El otro día se hizo público el Límite de Coste de Plantilla que marca La Liga. 4,7 millones de euros. Y el Levante seguirá excediéndolo a pesar de la brutal reducción del coste de la plantilla...
- Por eso decimos que el trabajo de Felipe es fundamental. Es el puesto de máxima responsabilidad porque él es el que puede hacer que ganemos dinero en los mercados y, a la vez, de hacer un equipo competitivo para estar en Primera División.
- ¿Tiene el Levante mejor equipo que la temporada pasada?
- El año pasado teníamos un muy buen equipo y este año... también tenemos muy buen equipo. No puedo decir si es mejor o peor. Creo que es muy bueno. Me gusta que sea un equipo joven, se ve rápidamente en las caras de los jugadores la ilusión que tienen. Es la de un niños. La de decir: "Estoy en Segunda, pero estoy en el Levante, y es un equipo grande de Segunda División que perfectamente puede ascender". Esa ilusión se ve todos los días.
- Ha habido cambios importantes de futbolistas y uno lo ha mencionado antes: Pepelu. ¿Le decepcionó?
- No me decepcionó porque es un gran chaval. Y además le considero muy buena persona. Pero sí tengo que decir que me dolió que se marchara al Valencia. Lo tengo que reconocer.
- ¿Habló con él?
- No, la verdad. No he hablado con él. Pero no tengo ningún problema. Al revés. Me parece un gran chaval, solo que me dolió su marcha.
- Con el cambio de plantilla y ese ‘objetivo ascenso’ más difuso, ha habido un ligero repunte de asistencia al Ciutat. ¿Ve a la gente más ilusionada?
- Pues sí. Así como el año pasado teníamos esa tensión y no se llegaba a disfrutar, el sábado pasado sí vi una simbiosos entre equipo y aficionado. Es verdad que esto acaba de empezar y vendrán malas rachas. Se perderán dos partidos seguidos, pero tendremos que mantener esa ilusión. Necesitamos que el público venga y nos anime.
- Y ahora 1.200 a Elche...
- Y en Alcorcón había gente, en Cartagena había mucha gente... Se me pone la piel de gallina. Tenemos que hacer que no se pierda eso y los medios ahí tienen mucho que aportar.
- ¿Va a estar en Elche? ¿Va a poder estar en todos los partidos fuera de casa o su trabajo en su empresa no se lo permitirá?
Sí, sí. Voy a todos los partidos Dios mediante. Ya lo hacía como consejero. Salvo causa de fuerza mayor, estaré. El fin de semana, lo primero para mí es el fútbol.