VALÈNCIA. El Valencia no se baja del carro de la Champions. El duelo ante el Barça era una prueba de fuego para demostrar que el bajón sufrido en la Supercopa y en Mallorca solo había sido un altibajo. Y el equipo respondió. Lo hizo con la ausencia de su capitán Dani Parejo y la mayor parte del partido sin un Rodrigo que no tiene clara su continuidad como valencianista.
Los últimos días en el Valencia CF han sido agitados por el mercado. Pese a cumplir el trámite en Las Gaunas, los rumores sobre la posible salida de Rodrigo o llegadas de Paco Alcácer o Gonzalo Villar podían descentrar al Valencia de lo realmente importante a estas alturas de campeonato. El Valencia CF recuperó su identidad y propinó una bofetada de realidad al FC Barcelona, que sigue viviendo de una época dorada que da la sensación de que ya es historia.
La primera parte tuvo un claro tinte valencianista. De hecho, dejó un mal sabor de boca. Se generó la sensación de haber perdonado demasiado a un equipo que tiene mucho talento arriba, focalizado especialmente en la figura de Leo Messi. Toda la culpa de eso la tuvo Ter Stegen. El portero alemán sostuvo a los suyos y frustró a un Valencia que falló un penalti y tuvo varias oportunidades para irse por delante en el marcador. El resultado fue la mejor noticia para los culés.
Sin embargo, el Valencia sí que estuvo certero en la segunda parte. Maxi Gómez se resarció tras fallar la pena máxima e hizo el 1-0 que hacía justicia en el marcador. El FC Barcelona ofreció una imagen distinta tras el descanso, pero no fue suficiente para derribar un muro que tenía un claro líder: Gabriel Paulista. El brasileño se puso al frente de un Valencia que tenía muy claro lo que hacer para encontrar las debilidades del FC Barcelona.
Mención especial también merece la figura de Geoffrey Kondogbia. La baja de Dani Parejo se antojaba como un problema más complicado de lo que fue y gran parte de la responsabilidad recayó en el '6' valencianista. El centrocampista estuvo a la altura de las circunstancias y fue de las mejores noticias de la tarde. Recuperar su mejor versión es uno de los mejores fichajes que puede tener Celades junto a la futura vuelta de Gonçalo Guedes.
Después de saber sufrir, el Valencia dio el mordisco definitivo al encuentro con un buen contragolpe que finalizó un dolorido Maxi Gómez. El uruguayo es el claro reflejo del que no se rinde nunca. Con molestias en los gemelos, acompañó la jugada para poder hacer el 2-0 antes de ser sustituido. Una victoria importante que permite al Valencia continuar vivo en la lucha por la cuarta plaza. La siguiente parada será este miércoles en el Reino de León. El Valencia busca el billete para los cuartos de final de la Copa del Rey.
