VALÈNCIA. Nuevo turno para Voro, el séptimo en su bagaje como entrenador y el quinto en los siete años en los que Meriton gestiona el Valencia CF. Cada año, más desgastado, cada año con el listón de la dificultas más alto, cada año con la meta más complicada de seguir. Voro aceptó ser el salvavidas de Meriton y en el sueldo va cada peli de "Misión imposible" que se le encomienda.
El famoso efecto Voro cada vez se diluye más. No hay paciente que no sepa que si abusas de una medicación, al final los efectos no son los mismos. Llamado de urgencia la temporada pasada para suplir a Celades no pudo evitar que se cayera un equipo cuyo desplome cuando llegó el de L´Alcudia ya era irreversible. Ahora le toca de nuevo salir al rescate de un equipo que a falta de 4 jornadas tiene el descenso demasiado cerca todavía.
¿Se puede esperar una revolución por parte de Voro? NO, para nada. Si algo define los periodos de interinidad (más cortos o más duraderos) con Voro en el banquillo es una continuidad con lo que hereda de sus predecesores. No tan sólo en cuanto a hombres (que también), sino en cuanto a dibujo sobre el terreno de juego. Rara vez apreciamos un cambio de esquema,
Si tomamos su primera experiencia al frente del banquillo del Valencia CF (temporada 2007/08) ya vemos un mimetismo conforme al equipo que deja Koeman. El holandés fue cesado tras caer 5-1 en la jornada 33 en San Mamés y frente al Athletic. El once lo formaron: Mora; Miguel, Albiol, Alexis, Caneira; Marchena, Maduro, Baraja; Arizmendi, Villa y Mata. Un 4-3-3 que repetiría Voro en su debut en la jornada 34 ante Osasuna en Mestalla. Los únicos cambios fueron la vuelta del defenestrado Cañizares a la portería y la entrada de Joaquín (también en la lista negra del holandés) por Arizmendi. Silva -ausente en Bilbao por descanso tras la final de Copa- también entró por Maduro. El resto del once y el dibujo táctico, no variaron.
En el 2012 Voro vuelve para ocupar por un partido el banquillo tras la debacle de Pellegrino 2-5 en Mestalla ante la Real Sociedad. Pese a tratarse de competiciones diferentes (Voro dirige el partido de Champions ante el Lille con las rotaciones que ello comportaba), la base del equipo que dejó Pellegrino se mantuvo intacta. En su último partido, el argentino fue fiel a su idea de 4-4-2 y formó con: Alves; Joao Pereira, Víctor Ruiz, R.Costa, Cissokho; Gago, Banega, Feghouli, Bernat; Jonas y Soldado. Para el partido de Champions, Voro cambió a Guaita por Alves. Ramí entró por Víctor Ruiz, Albelda por Gago, Guardado por Bernat y Valdez por Soldado. El dibujó no se modificó pese a las rotaciones.
Tras la dimisión de Nuno al perder 1-0 en Sevilla el Valencia vuelve a echar mano de Voro en la campaña 2015/16. Aunque el primer partido que dirige el de l´Alcúdia es en Copa ante el Barakaldo, la diferencia de categoría le lleva a alinear un once plagado de suplentes, así que la comparativa cabría hacerla con el siguiente encuentro que ya fue de liga y ante el Barcelona. El día de su adiós (y ya sabiéndose fuera del equipo) Nuno sacó un once poco habitual. Ryan estuvo bajo palos (volvió sólo para ese partido ya que para el resto fue Jaume el titular); Cancelo, Abdennour, Aderllan y Gayà estuvieron atrás. Fuego, Enzo Pérez y Danilo estuvo en el medio campo, con Parejo en la media punta junto a Mina y Alcácer arriba. Eso fue en la jornada 13, para la 14 y ante el Barça, Voro no varió el 4-3-3, aunque sí tocó algunos futbolistas. Jaume entró por Ryan, Vezo por Cancelo, y De Paul por Javi Fuego. Otra vez pocos cambios de futbolistas y ninguno de sistema.
Idéntica situación en las dos ocasiones en las que se hizo cargo del equipo en la temporada 2015/16. Se hace cargo en la jornada 5 ante el Alavés tras la destitución de Pako Ayestarán, quien sale del equipo tras su cuarta derrota consecutiva. La definitiva, 2-1 en Bilbao con un 4-3-3 compuesto por Alves; Montoya, Mangala, Aderllan, Gayà; Medrán, Suárez, Parejo, Munir, Rodrigo y Nani. Voro en su cuarta etapa repitió dibujo y lo hizo con 10 de los 11 que se habían alineado días atrás; sólo Enzo Pérez entró por Mario Suárez.
En su segunda etapa en la temporada 15/16 sí hay más variaciones. Prandelli es despedido tras acusar a determinados futbolistas de ese vestuario de poca profesionalidad (el famoso "fuori"). El resultado es un encuentro dantesco en Anoeta con derrota por 3-2. El once, complicado de ubicar: Alves, Montoya, Abdennour, Aderllan, Cancelo; Medrán, Cartabia, Suárez; Parejo Rodrigo y Munir. Un 4-3-3 con Parejo más de mediapunta que sí variaría Voro en cuanto a nombres, pero en cuanto a sistema. Voro debutó en liga casi un mes más tarde (al Valencia se le aplazó el último partido de 2015 por ser ante el Madrid que disputaba el mundialito de clubes, y luego llegó el parón navideño). Para el debut en Pamplona, en la jornada 16, Voro mantuvo el 4-3-3 y lo hizo con: Alves, Montoya, Suárez, Mangala y Siqueira; Enzo Pérez, Parejo y Soler; Munir, Mina y Rodrigo. Suárez tuvo que jugar ante las bajas de improvisado central, Siqueira entró por Gayá, Parejo retrasó su posición al medio campo y jugó en lugar de Cartabia, Soler empezó a sumar minutos en detrimento de Suárez y Mina ocupó un lugar en la delantera.
La última aventura de Voro fue la temporada pasada y fue llamado para ver si aún podía meter al equipo en competiciones europeas. El desplome ya era inevitable cuando se hace cargo del equipo en la jornada 34. Antes, en la 33, Celades presenta su último 11 para caer derrotado 2-1 en La Cerámica ante el Villarreal. Formó con Cillessen; Florenzi, Gabriel, Guillamón, Gayà, Soler, Wass, Parejo, Ferran; Rodrigo y Maxi Gómez. En su vuelta ante el Athletic en Mestalla en la jornada 34, Voro mantiene el 4-4-2 y forma con Cillessen; Florenzi, Gabriel, Diakhaby, Jaume Costa (por lesión de Gayà); Kondogbia, Parejo, Ferran, Guedes; Rodrigo y Maxi Gómez. Entra Diakhaby por Guillamón, Kondogbia por Wass y Guedes por Soler.
Siempre que Voro ha tenido que hacer cambios no obligados por sanciones o lesiones, ha echado mano de los jugadores con más bagaje para sacar el carro del fango. En su primera experiencia no dudó en recuperar a los "apartados" por Koeman Cañizares y Albelda. Sin ir más lejos, la temporada anterior hizo lo propio con Diakhaby que había perdido con Celades la titularidad en detrimento de Hugo Guillamón. Por tanto, no es de extrañar que veamos de nuevo al francés en el centro de la zaga, y que Wass vuelva al lateral derecho o al eje del centro del campo junto a Soler.
Es indudable que Voro, al ser un hombre de fútbol, conoce el oficio y sabe que las situaciones en las que coge las riendas de la primera plantilla no se prestan a probaturas arriesgadas. En gran medida hay radica la clave de su efectividad.