Bordalás tiende la mano a Maxi Gómez

VALÈNCIA. Con el partido de cuartos de final de Copa en Mestalla atascado desde el penalti que dio el empate al Cádiz, Bordalás se dispuso a mover pieza para cambiar la dinámica del equipo. Es el minuto 67 y en la banda esperaban para entrar el debutante Ilaix Moriba y Maxi Gómez.

Maxi pasó a la punta con Guedes. El equipo necesitaba una referencia que impidiera a Luís Hernández y a Juan Cala vivir tan tranquilos como lo estaban haciendo en la segunda parte.

Prácticamente nada más entrar remató ya un balón aéreo aunque la jugada estuviera invalidada por posición anti reglamentaria, pero el charrúa ya había mostrado su tarjeta de visita.

A partir de ahí se fajó con medio equipo contrario para bajar cualquier balón que cayera desde arriba y aguantarlo para buscar la incorporación del resto de los suyos. Y además propició uno de los momentos de la noche al forzar las dos cartulinas amarillas en menos de 15 minutos (70 y 84), que valieron la expulsión de Juan Cala.

Su aportación fue evidente y Bordalás no quiso dejar pasar la oportunidad de elogiar públicamente la aportación de su delantero: "Muy bien, ha estado francamente bien, nos ha ayudado muchísimo. Tiene un gran compromiso y está trabajando para crecer. Ha provocado la expulsión y muy contento por su aportación. Él sabe que lo está haciendo bien y el compromiso de todos es enorme y eso es lo que intento conseguir". 

Es precisamente esa última fase del entrenador: "el compromiso de todos es enorme y eso es lo que intento conseguir", es la máxima que marca la relación con el delantero uruguayo que ha sufrido constantes altibajos durante la temporada.

Durante varias fases de la presente campaña Bordalás ha estado bastante contrariado con el rendimiento de un Maxi Gómez que no ha ocultado su deseo de salir del club en el pasado mercado de invierno. Llegado al punto de no haber podido abandonar el Valencia CF, su entrenador es un especialista en reconducir situaciones para subir al futbolista en cuestión al carro y sacarle su mejor rendimiento en los meses que les queden por trabajar juntos.

Ya hizo lo mismo en verano con Wass. El danés quiso marcharse el pasado verano y ante la negativa del club a traspasarlo al Olimpyque de Marsella, Bordalás recondujo la situación y lo acabó convirtiendo en el jugador clave de su medio campo hasta el momento de su adiós al Atlético de Madrid.

El técnico sabe que necesita hacer lo mismo con Maxi habida cuenta de las necesidades del equipo. Pese a que el futbolista tiene previsto salir en verano, y el club también quiere prescindir del ariete, es el único jugador referencia arriba de esas características, así que ante el Cádiz (durante el partido y luego en sala de prensa) volvió a tenderle la mano. 

Rafa Benítez diría aquello de "nos quedan cuatro meses de aguantarnos". Ya que va a ser así, lo mejor es que ambos trabajen para sacar lo mejor de sí mismos. Con una acertada relación simbiótica, las dos partes puden benificiarse. Si Bordalás puede conseguir un buen rendimiento de Maxi, el equipo verá mejoradas sus prestaciones en ataque. Y si el futbolista consigue mejorar sus números podrá tener un buen club como destino a partir del próximo verano.