VALÈNCIA. El levantinismo desayunó el sábado con la malísima noticia de la recaída de Rubén Vezo. El central con mejor rendimiento global de la temporada en el Levante dijo basta a los tres minutos, al primer esfuerzo exigente ante el Zaragoza, y volvió a lesionarse de los isquios del muslo izquierdo para abrir otro proceso de recuperación que le apartará, de nuevo, en torno a dos meses de los terrenos de juego. Está por ver la evolución de la recuperación del portugués, pero de cumplir esas ocho semanas estimadas llegaría para estar en condiciones para un hipotético playoff de ascenso que el equipo todavía está a tiempo de evitar.
Eso, si esta vez Vezo no vuelve a recortar plazos. De las otras ocho semanas que el pasado 20 de febrero la entidad de Orriols comunicó de baja para el luso, en la sexta fue cuando regresó realmente a los entrenamientos junto a sus compañeros. Javi Calleja, eso sí, lo alistó para viajar a Santander, aunque como expresó el técnico en aquella previa y contó este diario el zaguero no estaba ni mucho menos al 100%. La convocatoria de Vezo frente al Racing fue más una cuestión simbólica que técnica. Tanto que cuando Calleja tuvo la oportunidad de incluirle en El Sardinero por lesión de Postigo, eligió introducir a Son en el lateral a banda cambiada para mover la ficha de Álex Muñoz.
En esta ocasión el club no se quiere pillar los dedos y, aunque en primera instancia informó el sábado de otro tiempo de baja de dos meses -las famosas ocho semanas-, el comunicado oficial fue actualizado para evitar malos entedidos. "El tiempo de baja estimado queda supeditado a la evolución de la lesión", reza hoy el parte médico de un Vezo que bien podría llegar a la posible promoción cumpliendo esos plazos estimados o bien podría volver a meterle las tijeras a su recuperación. Ese es ahora el misterio del 'caso Vezo'.
Recortar plazos fue precisamente lo que hizo en la quinta semana de su anterior programa de regreso. Según reconoció el propio Calleja tras el encuentro del viernes, las sensaciones del jugador eran buenas cuando inició la sesión matutina de aquel lunes: "Había ido entrenando y aceptando todas las cargas, necesitaba acumular minutos y yo decido que juegue de inicio", dijo el técnico asumiendo "toda la culpa" y despojando de responsabilidades a los servicios médicos del club, discutidos en la ciudad por episodios de otras temporadas, como el caso de Carlos Clerc, quien pidió opinión sobre su rodilla en Barcelona, tal y como informó Plaza Deportiva el pasado mes de abril de 2022.
La idea, para Calleja, era que Vezo cogiese ritmo de competición con el partido de este próximo domingo en Eibar marcado en rojo en su calendario. Quizá incluso hubiese sido sustituido en el segundo acto en caso de no haber "saltado por los aires" ese plan -como definió el entrenador- en la primera jugada del partido. En resumen, Vezo seccionó dos semanas su regreso y las prisas por recuperarle, con Álex Muñoz y Saracchi disponibles de inicio para continuar reservándole, arrugaron el boceto del preparador madrileño para contar lo antes posible con su central de cabecera.
La buena noticia para paliar la nueva baja de Vezo, al menos con el paso de las semanas, es la de Shkodran Mustafi. El alemán entrenó de manera parcial junto al resto de sus compañeros después de haber pasado por quirófano el pasado mes de noviembre por culpa de su recto femoral izquierdo. Han pasado casi cinco meses desde entonces y es ahora cuando el exvalencianista ve la luz al final del túnel. No se espera que el '5' granota reconstruya a la voz de ya el rompecabezas que tiene Javi Calleja en su eje central, pero sí que durante abril pueda contar con algún minuto y sea uno más en mayo.
El proceso de recuperación del germano sí ha sido largo. Han pasado semanas desde que regresó de Múnich y ha podido participar en parte de una sesión colectiva, así que por lo pronto el desaguisado de los centrales habrá de saldarse antes de que lo solucione Mustafi. Sin Postigo ni Vezo, y con el alemán saliendo poco a poco de su agujero, solo están disponibles Pier y Muñoz... y Saracchi está sancionado. O bien el carril zurdo se queda sin dueño... o bien Calleja habrá de volver a innovar en el centro de la zaga. Ipurúa espera.