VALÈNCIA. El Valencia no levanta cabeza. Era de esperar que el equipo acusara todo el terremoto que se ha ido generando durante toda la semana. Con la salida del entrenador y del director de fútbol y un reconocimiento de la propiedad por haber conseguido el pase para octavos de Champions sin venir a cuento. Se equivocó el Valencia con ese reconocimiento y solo hizo que generar más polémica dentro del valencianismo.
En este sentido, el Valencia está completamente perdido. Vestuario y propiedad sufren una ruptura total como demostraron las palabras de Rodrigo al finalizar el partido: "Voro ha intentado recordar la etapa del entrenador anterior del anterior", afirmó. Un mensaje claro de uno de los capitanes del Valencia, que deja entrever la difícil relación que ha habido entre plantilla y el anterior cuerpo técnico.
Con toda esta situación, que no justifica a una plantilla que no está dignificando el escudo, el Valencia acabó sucumbiendo con claridad ante un Athletic que vive una situación completamente distinta. Los vascos están en línea ascendente y ya ven Europa como una opción real. Una tendencia que es distinta en el Valencia CF. Cada partido que pasa da la sensación de que el Valencia está más lejos de todo. La Champions dejó de ser una opción tras las derrotas en Ipurúa y Villarreal. El problema reside en que la Europa League tampoco se percibe como una alternativa cercana tras lo ofrecido sobre el terreno de juego.
En cuanto al partido, saltó el Valencia con ganas de presionar y ponerse por delante en el marcador. Guedes tuvo en sus botas el gol, pero le pegó mordido y permitió que Unai Simón pudiera dar alas a su equipo. El Athletic también estaba muy bien plantado y aprovechó un tremendo error de Kondogbia en la salida de balón para que Raúl García hiciera el 0-1.
El gol alimentó las dudas del Valencia y el Athletic estuvo cerca de encarrilar el partido antes del descanso. Pero el empate también rondó el ambiente en el minuto 38. El Valencia consiguió deshacerse del agobio vasco y un buen centro de Florenzi lo desaprovechó Maxi Gómez con todo a favor. Una acción para desesperarse y que es el reflejo de la crisis deportiva que atraviesa este equipo.
Tras el descanso, el partido no tuvo mucha más historia ya que otro grave error en la salida de balón finiquitó el encuentro. Jaume Costa se equivocó en la entrega cerca del área y Raúl García hizo el 0-2 con un 'zapatazo' a la escuadra. Los vascos dominaron buena parte del segundo tiempo y no fue hasta el tramo final cuando el Valencia tuvo alguna ocasión para recortar distancias. Tampoco aportaron en exceso los cambios de Voro con Cheryshev, Gameiro o Soler en lugar de los desdibujados Guedes, Ferran y Maxi Gómez.
Finalmente, el Valencia volvió a cosechar una nueva derrota y el objetivo de Europa se antoja improbable con las sensaciones que desprende el equipo sobre el 'verde'. La siguiente parada es el sábado a las 22 horas en Granada, un conjunto que ya ha superado al Valencia en la clasificación al igual que el Athletic tras la victoria de ayer en Mestalla. Ahora mismo, los de Voro son décimos y es inevitable recordar las dos campañas de la 'era Meriton' en las que el Valencia acabó en la decimosegunda posición.