VALÈNCIA. Durante las últimas horas mucho se ha hablado de los objetivos a fichar (hablamos de posiciones sobre el terreno de juego) que Bordalás le ha pedido al Valencia CF para la reconstrucción del equipo. Dos son públicos y notorios desde hace más de un año y hablamos de un central y un medio centro defensivo. La tercera posición es la de delantero centro.
El Valencia no está satisfecho con la aportación de Maxi Gómez desde su llegada a Mestalla. La relación calidad-precio (entre dinero y el traspaso de Mina, unos 35 millones de euros) no se ha visto correspondida para nada sobre el verde. Los tan sólo 16 goles en liga en las dos campañas en las que Maxi ha vestido de blanquinegro (9 la pasada y 7 en esta) son un problema, pese a la aportación en otras facetas del ataque (5 asistencias y fue objeto de 4 penaltis). Pese a esos números, no es la parte que más dudas genera.
La actitud del uruguayo no tiene contenta a casi nadie en el club. La temporada anterior ya tuvo un agrio enfrentamiento con Celades en el vestuario y este año tampoco ha tenido una buena relación con Gracia quien, recordemos, llegó a dejarle fuera del once en el partido en Los Cármenes ante el Granada por su falta de actitud en los entrenamientos en la Ciudad Deportiva. A la vuelta del castigo, el rendimiento del uruguayo fue paupérrimo hasta la llegada de Voro en el tramo final.
También el vestuario ha acabado harto de los aspavientos y el exceso de gesticulación del charrúa en todos los partidos de la segunda vuelta. Sin ser un futbolista repudiado por el vestuario, ni mucho menos, es cierto que algunos miembros del mismo han acabado más de un partido y de dos saturados de ser señalados públicamente por Maxi cada vez que no le pasaban un balón cómo y cuándo el quería o simplemente no se la pasaban por escoger otra opción. A esto hay que añadir comportamientos que tampoco han ayudado sobre el terreno de juego como el día de su autoexpulsión ante la Real Sociedad en Mestalla en un partido en el que los valencianistas remontaron un 0-2 hasta empatarlo y podrían haber optado a la victoria final.
Por eso el Valencia CF ha enviado un claro mensaje al mercado: se escuchan ofertas por Maxi Gómez. Y pese a que no ha completado dos buenas temporadas el charrúa sigue teniendo un cartel aceptable en le Premier. El equipo que pugnó con el Valencia CF hace tres años por traerlo desde el Celta, el West Ham United, sigue interesado en el futbolista. Eso sí, la cifra por la que se plantearían fichar al ariete sudamericano estaría muy lejos de los 30 millones de euros ofertados en su momento. Pese a todo, si no saliese este verano, Bordalás no le haría ascos a contar con un futbolista que estando enchufado puede aportarle muchísimo al equipo.
El mercado no es que viva sus años más boyantes dada la situación económica mundial generada por la pandemia, sin embargo el club de Mestalla espera que surja una buena oportunidad con un delantero internacional por Uruguay que cuenta con tan sólo 24 años de edad.