VALÈNCIA. "Peter Lim es un aficionado (refiriéndose a su manejo como propietario). Ese es mi problema. Es un aficionado. Yo quería vender a Guedes, Maxi... él me dijo que no", son las palabras de Anil Murthy referidas al propietario del Valencia CF, Peter Lim, y que obstaculizarían llevar a acabo el plan económico y deportivo del actual presidente Anil Murthy según se desprende de los audios publicados por el diario Superdeporte el pasado martes.
Según Murthy: "Hay que buscar una solución. En Singapur tenemos una filosofía de aguantar los problemas inmediatos. Sobrevivir y preparar el futuro. Desde que estamos aquí no estamos haciendo esto. Ponemos dinero en entrenadores, directores deportivos, pidiendo dinero a Peter para todo". Incluso en otro de los fragmentos se le escucha decir: "Tenemos el plan muy claro para aguantar y limpiar. Estamos limpiando".
De sus palabras se desprende que los planes de Anil Murthy pasaban de manera prioritaria por reducir la masa salarial de la plantilla, vendiendo a los jugadores que más ocupasen y el coste de sus respectivas amortizaciones. De los audios filtrados se infiere que para Murthy, se deben vaciar las fichas más altas como las de Soler o Gayà, y que en el verano pasado su idea era hacer lo propio con Guedes y Maxi Gómez.
En el caso de los dos primeros la estimación habla de un salario de 2´5 millones de euros netos para Soler y de más de 2 millones el de Gayà. En el caso de los jugadores que ya quería sacar el verano anterior -siempre según sus palabras-, en el caso de Guedes la amortización anual es de 6.6 millones y su salario ronda los 3 netos. Y por último en el caso de Maxi Gómez la amortización son 6 millones anuales más una ficha que ronda los 2´5 millones de euros. De lo que se desprende que para el club el ahorro de deshacerse de estos tres jugadores rozarían los 35 millones de euros (5 de Soler, aprox. 4,5 de Gayà, 13,6 de Guedes y 11 de Maxi) más el ingreso neto que dejasen el traspaso de los canteranos o una posible plusvalía en el caso del portugués o del charrúa.
El resto de la "limpieza" se completaría con fichas como las de Cillessen, Diakhaby o Cheryshev (en este último caso, no habría mucho problema dado que el ruso abandonará la plantilla este verano al finalizar su contrato). También está el caso de Gabriel pero no parece que el club quiera deshacerse del central hispano brasileño con contrato hasta el 2024.
Por lo que se refiere a Cillessen su ficha supera los 2 millones de euros y la amortización anual se situaría en torno a los 8.75 millones, mientras que en el caso de Diakhaby la amortización anual más la ficha se van a los 6 millones -3 de amortización y 3 de salario bruto-. El coste de ambos se iría hasta los 19 millones de euros. Si les sumamos el coste de 35 millones de euros de Soler, Gayà, Maxi y Guedes obtendríamos una cifra que superaría los 50 millones en coste de plantilla.
No obstante, uno de los problemas con los que también se encontró el presidente del Valencia es que no llegaron ofertas suficientes por algunos de estos jugadores y en caso de haberlas aceptado el resultado de la operación hubiese acabado en pérdidas. Uno de los casos más claros es el de Jasper Cillessen ya que su valor de mercado y su edad dificultaron que llegase una oferta cercana a esos 17,5 millones que quedaban por amortizar el pasado verano.
Ese es parte del plan expuesto por Murthy dado que la teoría lo aguanta todo. Luego habría que comprobar las consecuencias económicas derivadas de seguir varias temporadas más sin Europa dado el nivel de la plantilla ya que tal y como el propio presidente reconoce que le dijo a Gayà: "el año que viene voy a fichar poco" y sumar los costes del despido del entrenador de turno (por el momento sólo Bordalás le ha durado a Murthy una temporada completa pero está por ver que aguante la segunda).
Según Murthy, la pasión de Peter como aficionado ha frustrado sus planes de estabilización económica de la entidad a base de ventas. Falta saber que pensará el propietario en Singapur cuando tenga noticia de toda esta exposición.