El Joker, y la Charanga del tío Honorio

VALÈNCIA.“Cuando mueres una vez, las siguientes ya casi no duelen”, le decía el Joker a Batman en uno de sus incontables encuentros. Y tiene algo de cierto, porque percibo que el aficionado valencianista ya se ha acostumbrado a morir. Más allá del cabreo pasajero (de 12-24 horas) por la enésima pintadita de cara, el aficionado de a pie ha interiorizado y asumido la muerte del club.

Diría más, ha interiorizado y asumido el papelón de los lacayos del patrón, quienes ya forman parte del paisaje de destrucción ordenado desde Singapur. Las palabras huecas de Solís en la previa de los partidos, el desahogado y desvergonzado discurso de Miguel Ángel García Pérez-Roldán en las ruedas de prensa y el NO-DO mentiroso de una presidenta que ni sabe, ni quiere, ni le interesa lo que tiene entre manos, han alcanzado un nivel de complacencia en la ciudad impensable en otras latitudes futbolísticas como Bilbao, Nápoles o Dortmund. En Valencia se vive de vicio.

Buscar causas futbolísticas a lo que pasa en el terreno de juego cuando lo del verde es una consecuencia de una puesta en escena y no de un proyecto deportivo es debatir sobre el sexo de los ángeles; no tiene ningún sentido.

Aquí se ha quedado la orquesta del Titanic cuyo único cometido es tocar mientras se hunde el barco. El local management (o local malament, según sea el caso) están para tocar el violín. Bueno, realmente son más la “Charanga del tío Honorio” fusionada con el “Bombero torero”. Argumentos de guionista del teletienda para desviar los focos a costa de arrastrar por el barro la imagen de un club centenario. El reset, las pipas o el tuit de felicitación a Batshuayi son los claros ejemplos de las estrategias de frenopático que utilizan en el día a día. 

Hace poco más de un año se nos presentaba a LayHoon como la mano derecha de Lim que venía a “desencallar” el tema del Nou Mestalla. A día de hoy, los encargados de negociar para pegarle el enésimo sablazo a la ciudad (ya veremos si con la complicidad de los políticos) son Germán Cabrera (el abogado de Lim) y Javier Tebas (portavoz de la causa a nivel nacional ante la socarrada credibilidad de los soldaditos de usar y tirar que tiene aquí Peter). 

Seamos serios -pensará Peter- jugándome los cuartos, no voy a dejar ese negocio en las manos de cualquiera.

La tierra prometida es ahora el “con el estadio, Peter se marchará”. Ese mantra que Tebas no para de repetir y que los acólitos Low cost, no paran de repetir en esta ciudad a cambio de un vídeo o un descuento. Llámenme desconfiado, pero los piratas no huyen de las aguas en las que faenan a gusto, y un nuevo convenio para el estadio es más otra invitación a que Peter siga mucho tiempo aquí, antes que el primer paso para que se marche.

Así que tras la tocata del Betis, cabreo de lunes, el martes no critiquéis a Cenk que la prensa sois muy cabrones, el miércoles hay que ser positivos, el jueves los chavales merecen todo nuestro apoyo, todos juntos amunt sempre, y el viernes fiesta por todo lo alto porque el equipo recupera a Foulquier y Thierry para el sábado; otra semana más en bucle.

Eso sí, al menos para Mallorca estará Toni Lato. Aunque vestido de bermellón…