VALÈNCIA. Juan Luis de la Rúa Navarro, titular del Juzgado de Primera Instancia de lo civil Número 1 de València, dictará sentencia en las próximas semanas sobre la demanda por la nulidad de la venta del Valencia CF a Peter Lim en 2014 que contó con un protagonismo decisivo de Amadeo Salvo, presidente del club en aquel momento, y de Aurelio Martínez, que ejercía de presidente de la Fundación VCF.
El titular del juzgado escuchó a los abogados de las partes. El despacho valenciano Jaime Navarro Abogados, representante del socio demandante, y los tres letrados de King & Wood Mallesons (KWM) que actúan en nombre del club. En KWM, una firma de abogados surgida en Asia que ya asesoró a Lim en la compra del Valencia CF, trabaja Germán Cabrera, secretario del consejo de administración del club.
Al termino de la vista los abogados de KWM se marcharon sin querer realizar declaraciones. Sí habló, en cambio, Jaime Navarro que expuso ante el juez "todas las consideraciones de nulidad de pleno derecho de la compra que hizo Meriton en su día, en 2014, del paquete accionarial mayoritario del club que ostentaba la Fundación".
Navarro explicó que "los abogados de Meriton no han contestado a nada, han dado excusas de mal pagador como se dice en el argot jurídico".
"Nos llama la atención que no hayan contestado a todas esa causas de nulidad de pleno derecho que hemos defendido, es decir, no se sabe cuál era el contrato privado que se firmó entre las partes; se han presentado unas simples fotocopias de un documento que se dice hecho ante notario, pero no acompañan el contrato privado. Por lo tanto no sabemos qué se ha consentido, sobre qué objeto y sobre qué causas. No hay anexos, son fotocopias y copias de un supuesto documento notarial", explica el abogado valenciano, que defiende que en el contrato de venta "hay 12 anexos que explican y justifican la operación y no aparece ninguno de ellos".
Navarro apunta que "hay acciones que se vendieron y no tienen título de propiedad y se dice en la página 14 de las fotocopias que han presentado que se han extraviado, pero que se transmiten igualmente".
"Y para colofón, tenemos que la empresa que compra el club no tiene ningún objeto social, y no tiene ninguna actividad en España que le permita adquirir acciones de la empresa más relevante de la Comunitat Valenciana", añade.
"Si tu ves en una escritura de acciones que estas no tienen propietario y las vendes, estás vendiendo algo de lo que tú no eres propietario porque no aparece el título de propiedad. La Fundación vendió acciones sin conocer a sus propietarios y eso no es legal, y dicen que se han extraviado...", sigue Navarro.
Sobre los argumentos de los abogados del club, el letrado valenciano manifiesta que "cuando no explicas la razón por la que no muestras un contrato privado que intentas legalizar con unas copias donde no están los 12 anexos que explican ese contrato, cuando hay acciones sin título de propiedad, cuando hay una empresa que no tiene razón social... de qué vas a hablar. ¿Dónde están los 12 anexos?, ¿dónde está el contrato privado?, ¿dónde están los títulos de propiedad?, ¿dónde está el objeto social que permite a Meriton comprar acciones?".
El juicio está visto para sentencia y el tiempo en que tardará en conocerse la decisión del juez "depende de cada juez o de cada juzgado. Las causas de nulidad son muy ciertas y no han contestado a ellas dentro de la sala, esperamos tener una primera sentencia justa, pero la justicia no es matemática y si no estamos satisfechos iremos a la Audiencia Provincial y luego al Tribunal Superior de Justicia".
Navarro destacó que Mateo Castellà, Cristóbal Grau y Miguel Bailach, patronos representantes de la Generalitat Valenciana, l'Ajuntament de València y la Diputación de València en 2014, llamados a testificar, "han coincido en una cosa esencial y es que se compra el club sin que Meriton dé ninguna garantía ni exista ninguna obligación para el comprador. Los tres patronos con más rango de la Fundación coinciden en que Meriton no dio garantías a nadie".
Los abogados de KWM esgrimieron dentro de la sala que iban a denunciar a sus oponentes en el litigo por acusar a Meriton de "elusión de impuestos". "Eso no tiene fundamento. Elusión es hacer políticas para pagar menos impuestos. Acusar a una empresa que está localizada en un paraíso fiscal como Hong Kong para pagar menos impuestos no tiene fundamento y no es ningún delito".
Tras la vista y a la espera se sentencia, Navarro explica que sucedería si el juez les otorga la razón "se declarará la nulidad del contrato de la compra del 72% de las acciones de la Fundación y cesará nuestra demanda o bien a partir de esta nulidad de pleno derecho anular todos los contratos derivados de este. Su señoría tiene que elegir uno de estos dos caminos, en el primer caso la Fundación tendría que devolver el dinero que ha recibido de este contrato y Meriton tendría que devolver el paquete accionarial a la Fundación y todo volvería a ser como entonces. Meriton tendría el resto de acciones que ha adquirido luego pero ya no tendría la mayoría, claro".
A Navarro no le asusta la dificultad de lo que persigue la demanda "porque está bien fundamentada". "Lo extraño es que no se hayan presentado más demandas. Es difícil, pero o tomas riesgos o no hay que hacer. Además cuando se produjo la primera sentencia de preferentes de España también nos decían lo mismo. Imposible no hay nada que no sea legal", recuerda.