VALÈNCIA. Desde que Javi Calleja aterrizó en Orriols con el Levante a siete puntos de las plazas de ascenso directo y fuera del playoff, el levantinismo aguardaba para llegar a este momento: el conjunto granota está, por fin, a un punto del liderato y comparte con Las Palmas la segunda plaza de la Segunda División. En realidad, el Levante es tercero en la tabla porque en La Liga el primer criterio para el desempate es el enfrentamiento directo entre los clubes implicados -por el momento, con los canarios está empatado por el 1-1 en el Ciutat del pasado 20 de noviembre- y el segundo, el golaverage general. Ahí Las Palmas toma la delantera, con un +11 frente al +9 del Levante. Los granota hubiesen necesitado un 0-4 en Mendizorroza para activar el baremo de los goles exclusivamente a favor y arrebatarle el segundo turno al equipo insular.
Y es que esta jornada sí se han dado resultados positivos para los intereses blaugranas, al igual que ya ocurriera en la pasada fecha en que el cuadro de Calleja empató en casa ante la Ponferradina. La derrota del Burgos a manos del Granada de Paco López permite al Levante auparse hasta la segunda plaza, por encima de los castellano leoneses. Además, el triunfo granota en Vitoria relega al Alavés a la quinta posición. Ahora el rival a batir es el Eibar, el próximo rival en el Ciutat: otro duelo a cara de perro.
Y es que, si la categoría de plata del fútbol español es habitualmente una competición apretada en su zona alta, este curso ha dado un giro de tuerca más: cuatro líderes en las últimas seis jornadas. Burgos, Alavés, Las Palmas y Eibar han ocupado, desde la jornada 14 hasta la 20, la cabeza de la tabla. Y el Levante quiere ser el quinto.