GRUPO PLAZA

Así le va a Meriton cuando recurre al mercado de invierno

3/02/2021 - 

VALÈNCIA. Tres fichajes en el mercado de invierno tras una sequía absoluta en verano que sirven para que Meriton juegue una de sus bazas habituales: intentar arreglar en invierno la falta de planificación en la elaboración de la plantilla ante la evidente falta de estructura deportiva.

Esta vez los parámetros marcados por el máximo accionista dejaron poco radio de acción, pero aún así ha venido un futbolista por línea para desacreditar la máxima pronunciada por Anil Murthy en septiembre de que había suficiente plantilla para competir.

Desde su llegada a Valencia, la hoja de ruta de Peter Lim siempre ha sido la de acudir al mercado invernal. En ocasiones, para completar lo que funcionaba (las temporadas en las que no tenía un dominio pleno sobre la dirección deportiva como en la 2014/2015 y en la 17/18 y 18/19), y en las más de las veces para tapar sus propios errores en la confección de los equipos.

2014/15, Enzo Pérez

El argentino Enzo Pérez fue la incorporación que pidió hasta la extenuanción Nuno Espírito Santo. Así que Peter Lim decidió hacer el esfuerzo y traerle al entrenador que él había designado para el banquillo, al medio centro deseado. El Valencia CF pagó al Benfica nada menos que 25 millones de euros por un futbolista que esa campaña acabaría disputando 14 partidos de liga (12 de ellos como titular). Debutó en la jornada 17 en la victoria 2-1 ante el Real Madrid. A su llegada al equipo, los de Nuno eran cuartos en la tabla con 31 puntos y su seguidor por la plaza Champions era el Villarreal con 30. Al final de la temporada, siguieron en el cuarto lugar y sumaron 77 puntos. El perseguidor Champions, en este caso el Sevilla, se quedó a también a un punto: 76.

2015/16, Siqueira y Cheryshev

La primera en la que Meriton se hace cargo abiertamente de la estructura deportiva. Los fichajes en verano fueron mayoritariamente un fiasco: Aderllan Santos, Abdenour, estaban a años luz de Otamendi, y otros por juventud (Matt Ryan o Santi Mina) y otros por falta de calidad (Bakkali o Danilo Barbosa) tampoco cuajaron. Con toda la guerra entre Nuno y Rufete que dio con este último y con Salvo en la calle, el equipo cayó en picado con la designación por parte de Lim de un incapaz como Gary Neville para el banquillo. El recién nombrado secretario técnico apuesta entonces por dos nombres en el mercado de invierno: Guilherme Siqueira y Cheryshev. Las lesiones fueron una constante en uno y otro caso (de hecho el informe del doctor Albors no era favorable a la contratación de Siqueira). El primero nunca estuvo claro si vino cedido con compra aplazada, o si no se pagó nada. Cheryshev fue una cesión que volvió a su club de origen -el Real Madrid- una vez concluida la temporada. El ruso jugó sólo 7 partidos y aún así anotó 3 goles (dos de ellos importantes para sumar victorias muy necesarias ante Espanyol y Málaga). Siqueira estuvo esa temporada y la siguiente en el Valencia. En la campaña de su llegada disputó 14 encuentros de liga (sólo uno de ellos lo jugó completo). Ambos debutaron en la jornada 23, Betis 1-Valencia 0. A su llegada (jornada 22), el Valencia CF era duodécimo con 25 puntos y a 5 de los puestos de descenso. Acabó en el mismo lugar (12º) con 44 puntos y a 6 del descenso. La mejora fue casi imperceptible. Siqueira acabó contrato y salió por la puerta de atrás una vez finalizada la temporada siguiente -casi en blanco por sus problemas de tobillo-. Cheryshev acabó y volvió al Madrid quien lo traspasó al Villarreal. Volvió al Valencia CF de la mano de Marcelino en la temporada 18/19 y aún sigue en la plantilla actual.

2016/17, Zaza y Orellana

Exactamente en el mismo desastre de gestión deportiva se encontraba el Valencia un año más tarde. Pero esta vez la crisis se llevó por delante -previa dimisión- al entrenador Césare Prandelli y al secretario técnico Suso García Pitarch. En medio de otra decepcionante temporada -y antes de su dimisión- Prandelli pide a Simone Zaza y encuentra una oportunidad de mercado en el chileno Orellana, repudiado por Berizzo en el Celta. Los dos llegaron cedidos con compra aplazada al verano. Zaza costó 2 millones por la cesión y 16 por la compra aplazada. El montante total de la operación por Orellana subió a los 3 millones. El italiano jugó ese año 20 partidos de liga (debutó en la jornada 19, Villarreal 0-Valencia 2) y marcó 6 goles. Se metió pronto a la afición por su compromiso e identificación con el club y a la temporada siguiente hizo 13 goles aunque salió del equipo tras varios roces con Marcelino. Orellana jugó 16 partidos y marcó un sólo gol. Fue perdiendo presencia en los onces de Voro y acabó casi sin jugar. Le pasó lo mismo la temporada siguiente a la llegada de Marcelino y acabó saliendo cedido al Eibar quien lo acabaría comprando en propiedad. Antes de los fichajes (jornada 18) el Valencia CF era decimoquinto en la clasificación con 19 puntos y tras la aportación de los fichajes ganó tres puestos. Acabó duodécimo con 46 puntos.

2017/18, Vietto y Coquelin

Con la llegada de Mateu Alemany a la dirección deportiva y de Marcelino al banquillo, el club recupera el rendimiento en los terrenos de juego una vez Meriton da un paso al lado en la gestión deportiva de la entidad. El equipo comienza muy fuerte la temporada pero se quiere dar algún retoque para asegurar la vuelta a Europa. En el mercado invernal de ese año -y con el equipo en la zona alta de la tabla-, el Valencia incorpora dos futbolistas de desigual rendimiento: Luciano Vietto y Francis Coquelin. Vietto llegó cedido mientras que por Coquelin llegó cedido con una compra aplazada a verano por la que se pagaron 12 millones de euros. El argentino debutó en la jornada 18 con victoria local 2-1 ante el Girona. Jugó un total de 14 partidos de liga y anotó sólo dos goles. Pese a su aparición estelar con 4 goles (incluido uno desde el centro del campo) en un partido de Copa ante Las Palmas en Mestalla, nunca respondió a las expectativas y volvió al Atleti tras acabar la temporada. Coquelin jugó menos, sólo 9 partidos (debutó en Coruña con victoria 1-2) ya que una grave lesión en el tendón de Aquiles le apartó de disputar el final de temporada. Ese primer año hizo un gol ganador en Málaga y en poco tiempo apuntó a ser el futbolista importante que acabó siendo. Le ganó el sitio de titular a Kondogbia y fue indiscutible y pieza clave en la final de Copa del Rey ganada al Barcelona. Tras la tormenta del año pasado fue vendido por 8 millones de euros al Villarreal en la purga realizada este verano por Anil Murthy. Antes de la llegada de los refuerzos, el Valencia era ese año tercero en la tabla con 37 puntos y tenía por detrás al Real Madrid con 35 puntos. Al acabar la temporada y tras la incorporación del argentino y el francés, el equipo acabó 4º con 73 puntos: sólo 3 por detrás del Real Madrid, pero 12 por encima de su perseguidor (Villarreal) en la lucha por la Champions.

2018/19, Roncaglia y Sobrino

Tras el éxito de volver a Champions sólo en una temporada, el Valencia CF comienza con muchas dudas la temporada del Centenario. El equipo comienza con muchos titubeos en la liga y es eliminado en la primera ronda de la Liga de Campeones, cayendo a la Europa League. Llegado el mercado de invierno, el Valencia se hace con los servicios de dos futbolistas que militaban en la liga española: Roncaglia del Celta y Sobrino del Alavés. El celtiña llegó cedido y se marchó al acabar la temporada, mientras que por Sobrino se pagaron 5 millones de euros. Roncaglia debutó en la jornada 23 (0-0 en Mestalla ante la Real Sociedad) y disputó 7 partidos de liga, 1 de Copa y 3 de Europa League. Su rendimiento no fue malo al comienzo y entró en rotación rápidamente. Pero su mala actuación en el Emirates ante el Arsenal, en la ida de las semifinales de la Europa League le dejó tan tocado que ya no volvió a ser el mismo. Al acabar la temporada volvió al Celta. Rubén Sobrino debuta en liga en la jornada 24 con empate a cero en Mestalla ante el Espanyol. Jugó 4 partidos de liga, ninguno de Copa y 4 de Europa League. En Europa debutó con gol y asistencia ante el Celtic de Glasgow en Escocia. A excepción de aquel partido, no se ha vuelto a ver por ningún lado aquel delantero rápido que jugando con el Alavés estuvo a punto de eliminar al Valencia un año atrás. La temporada pasada, su aportación fue testimonial, y en esta campaña seguía la misma tendencia hasta que el fin de semana pasado salió cedido en dirección al Cádiz. A la llegada de los refuerzos (jornada 22) el Valencia CF era 8º en la clasificación con 30 puntos. El equipo acabó en 4º lugar con 61. Aunque en honor a la verdad, su aportación poco tuvo que ver en la mejoría.

2019/20, Florenzi

Una vez Meriton se quita la careta en septiembre de 2019 vuelve a manejar todas las áreas del club. Y pese a que para suplir la baja de Piccini en septiembre paga 12 millones de euros más dos en variables para comprar a Thierry Correia del Sporting de Lisboa, se ve obligado a traer a otro lateral derecho tras la insistencia de Albert Celades. El mercado ofrece una buena oportunidad y el club la aprovecha: Alessandro Florenzi. El italiano llego cedido -sin opción de compra- y su aportación fue la de 12 partidos de liga, 1 de Copa y otro de Champions. Tuvo mala suerte ya que al poco de llegar fue expulsado ante el Getafe y encima cogió la varicela; para colmo de males, la liga paró por la pandemia. Pero la verdad es que siempre nos quedamos con la impresión de que en condiciones normales era un jugador que podía haber aportado mucho más. De hecho el Valencia no se interesó por comprarlo y acabó en un equipo importante como el PSG. Florenzi debutó en la jornada 22 (victoria 1-0 ante el Celta en Mestalla). Entonces el equipo estaba 7º con 34 puntos y acabó 9º con 61. En este caso, tampoco su aportación tuvo incidencia en el empeoramiento del equipo.

2013/14, otro ejemplo de invierno movido

Este año el Valencia ha incorporado hasta 3 futbolistas y ha sacado uno del equipo, hay que viajar hasta la temporada 2013/14 para encontrar otro invierno tan movido. Justo el año antes de la llegada de Meriton, el Valencia atravesaba un periodo de incertidumbre bajo la presidencia de Amadeo Salvo y la dirección técnica de Rufete. La temporada comenzó mal y se destituyó a Miroslav Djukic, siendo este sustituido por Juan Antonio Pizzi; aún así el equipo no acababa de arrancar. Así que en ese mercado de invierno Rufete hizo un "all in" para cambiar la fisonomía de la plantilla. Hizo 10 movimientos con 5 entradas: Otamendi (quien no debutó hasta la temporada siguiente por un error con su pasaporte) Vargas, Senderos, Vinicius y Senderos, y dio 5 salidas: Ramí, Postiga, Pabón, Canales y Banega. El rendimiento de los fichajes fue discreto a excepción del caso de Keita (11 partidos y un gol, pero un rendimiento en la zona ancha fantástico). Antes de la llegada de los refuerzos (el primero en debutar fue Vargas en la jornada 22 con victoria 2-3 en Barcelona) el Valencia era 10º con 25 puntos y acabó 8º con  49. Sin embargo el equipo se relanzó en la Europa League, en el que la mala fortuna le privó -con aquel cruel gol de M´Bia- de jugar la final en aquella campaña.

Noticias relacionadas

next

Conecta con nosotros

Valencia Plaza, desde cualquier medio

Suscríbete al boletín VP

Todos los días a primera hora en tu email