Repartiendo a todo lo que se mueve

Son semanas duras. Muy complicadas. El valencianismo sufre mientras comprueba como cuando no aparece una mala noticia es porque llega otra peor. El murciélago se desangra y pocos son los que tienen acceso a él para taponar sus heridas. En este 2020 que nos está tocando vivir, el fútbol debería ser una vía de escape para sonreír, pero para aquellos a los que nos enseñaron a amar a este club desde la cuna, ni esas. Más bien, todo lo contrario. Recibimos por todos los lados; a diestro y siniestro, por arriba y por abajo. Una razón más que suficiente para que hoy sea yo quien reparta a todo lo que se mueve. Y puesto a repartir, mejor asistencias que mamporros, que de los últimos ya vamos servidos.

Asistencia de Kang In

Parecería obvio que en un Valencia con una plantilla se ha visto mermada hasta límites insospechados, los futbolistas cuyas estadísticas están por encima de la media deberían ser indiscutibles. Sin embargo, para Javi Gracia no es así. El conjunto blanquinegro cuenta con el mejor asistente de la Liga y éste ha desaparecido de los onces. Tras la famosa falta en Balaídos, Kang In Lee ha pasado al ostracismo. Con cuatro pases de gol, uno cada 82 minutos, el coreano ya casi no es ni revulsivo, cuando con el balón en los pies demuestra ser diferente. Todavía irregular, sin duda. Por momentos, quizá díscolo pero nada que la continuidad y la confianza no curen o al menos sean capaces de suavizar. Además, la entidad no está para desaprovechar el talento joven del que tanto presume en redes sociales. Viendo a Ferran Torres marcar goles en la Champions, dejar escapar al mediapunta también podría salir demasiado caro.

Asistencia a Guedes

Como por desgracia el talento no abunda, voy a seguir nadando a contracorriente. A Guedes hay que recuperarlo como sea. Ni siquiera pensando en la versión del Gonçalo de la primera temporada, no. Hoy me serviría el portugués que se reestableció de aquella extraña lesión en la pared abdominal a la que fue sometido en diciembre de 2018. El uno contra uno, su verticalidad y el gol tienen que regresar en algún momento. El extremo fue la principal apuesta económica de la entidad y me niego a darla por perdida. Solo por el orgullo de regresar a la selección, aunque solo sea por puro egoísmo, estamos obligados a asistir a su recuperación deportiva. Y me da a mí que ésta pasa por conseguir que vuelva a sentirse importante. Lo necesita.

Asistencia para Kondogbia

Para necesidades las que el técnico tiene con Kondogbia. Sin él, la medular blanquinegra ha quedado huérfana. El francés no tiene sustituto de garantías y su actitud está siendo indefendible. Por mucho que te hayas sentido engañado, no es justo dejar tirados a tus compañeros y a la afición que tanto te ha querido en un momento tan difícil. Alguien se lo tiene que hacer ver. Entiendo que con este caldo de cultivo esté deseando marcharse al Atleti pero siendo profesional un ejemplar, al menos hasta que los colchoneros saquen la billetera, que ese ya es otro cantar.

Asistencia con Guillamón

Pero para ejemplos el de Hugo Guillamón. Sin hacer ruido, sin levantar la voz esperó al club que tanto quiere para seguir defendiendo su camiseta a pesar de haber tenido diversas ofertas encima de la mesa. La misma paciencia que está teniendo para ganarse el puesto como titular. La lesión de Diakhaby parece que le abre las puertas del once en los dos siguientes choques. Estoy convencido que tras ellos, el míster dará su brazo a torcer y caerá en la cuenta que tiene a un central en su plantilla con un talento descomunal. A los que lo hemos visto crecer no se nos escapa que pocos defensas en España tienen su salida de balón con ambas piernas y la capacidad del internacional sub ’21 para, hablando de asistencias, ser capaz de dar pases de gol de 40 metros. Si lo consigue también en Primera División, ya les aseguro que no sería el primero.