Licencia para soñar
Morales, tras el gol, diseñó una estampa para la historia. Besó el brazalete: escudo y Senyera. Envolvió el éxtasis levantino en la fidelidad a unos colores y a una idea. Ingenia goles de fantasía que se buscarán durante décadas en Youtube y sabe llegar como nadie al alma de su gente. Con su sonrisa de braquets y su cara de chico que nunca rompió un plato. A lomos suyos el Llevant se hace grande.